AÑO NUEVO... ¡NOVIA NUEVA!

Ayer tuve una conversa muy interesante y algo nostálgica y triste con una gran amiga.  Ella es la protagonista de esta historia.  Hablábamos de las cosas buenas y malas que vivimos este año.  Por supuesto, llegado un punto y para no sonar impertinente con mis alegrías, agradecimientos y mi "positivismo extremo", dejé que hablara y me dí cuenta de que ella, había vivido muchas más cosas malas. La verdad es que la pobre tuvo el rompimiento de su vida, y al parecer se "quedó pegada en él".

No sé qué es lo que nos impulsa como mujeres o como seres humanos al fin y al cabo, a salir de una relación como Dios manda; es decir, a dejarla ir porque ya no nos quieren más, porque dejamos de ser suficientes para "la otra mitad" o porque "una princesa más bella cruzó la cerca y se llevó nuestro ganado-sapo".  Quizás el impulso viene de la aceptación, de tanto llorar y sufrir y de tanto "vivir miserables" porque estamos solas y no sabemos qué pasará con nosotras en el futuro.

Para mí, usted querido lector o querida lectora, no es ajeno el sentimiento de soledad (aunque usted no lo crea o no lo quiera reconocer de frente y con público);  que a veces sentimos las mujeres por no tener pareja.  Es verdad que en mi caso, esos recuerdos llevan años y años sepultados, pero las heridas siempre dejan cicatrices.  Es imposible a pesar de la buena dicha de tener pareja y de haber crecido con ella, que se me borren de la piel aquellos momentos dolorosos y traumáticos que viví cuando "no sabía para adónde agarrar"...

Ella me decía:  "...es que no esperó ni seis meses para volverse a enamorar... y yo sigo aquí gorda, amargada y queriéndolo más que nunca...". 

La verdad, y conociéndolos a los 2, puedo decir con todas las letras que él es un buen muchacho;  de esos que conoces poco,  pero de los que siempre SIEMPRE  obtienes buenas referencias.  El es el inspirador de grandiosos saludos cuando te lo consigues en la calle y todo un historial de risas y miradas inteligentes.   Y  la verdad sea dicha, siempre pareció estar muy enamorado de mi "princesita amiga".  Su pecado reciente era:  "YA NO SENTÍA MÁS"; al menos por ella.  Lo dijo, la dejó  y llevó las críticas y los comentarios de TODO EL MUNDO.

Un día supe que ya no estaban juntos, y en una semana recibí correo de ambos explicándome sus razones entre otras cosas.  Lo cierto es que él ya avanzó a "lo que sigue"... en cambio ella... "se quedó en lo que ya no sigue más"...

Y sí, al parecer algunos encontramos la forma de avanzar más rápido, buscar ranas nuevas en charcos cercanos y además sentirnos dichosos de saber que el pasado se quedó muy atrás y el presente se despliega deslumbrante.  Yo simplemente escribo esto hoy para recordarme a mi misma que todas las cosas pasan y que gracias a eso, es que crecemos y nos volvemos más bellos, abiertos, interesantes y atractivos.  ¿Quién sería yo hoy si no hubiera pasado por tanto llantén?... Pues no sería la misma Bruja Pelirroja de los Cuentos de Hadas... ¡quizás solo sería alguna princesita aburrida y gris, que vió como su cabello quedaba tirado en el camino...!

Yo siempre hablo de lo importante que es VIVIR EL LUTO para todas las cosas.  En mi vida siempre ha funcionado el hecho de que cuando caes, pues de alguna manera lo único que puedes hacer es ir para arriba porque para abajo ya no hay más nada.  ¡De cajón que da calentera que tu novio de varios años ya tenga nueva rana montada en la cama!... ¡tampoco somos de piedra y concreto!... ¡uno debe morirse de la arrecher..., quejarse, llorar, patalear, echarse la rasca, dejar de comer, ver películas lloronas y oír rancheras y vallenatos de esos con los que muchos se cortan las venas!... ¡HAY QUE VIVIR EL GUAYABO COMO DIOS MANDA, carajo!...

Pero este clara amiga princesa. Esté clara sabiendo que ningún hombre se va a quedar parado dos años o cinco en un guayabo que no tiene fin.  Esa clase de sapos dejó de existir en cuanto Romeo se suicidó por amor.  Es más, le cuento que los amigos de Romeo en ése instante se dieron cuenta de que Romeo fue el único pendejo que cometió esa locura cuando habían otras "Julietas" tan lindas en el pueblo. Así que ¡no sea necia! y dese cuenta de que su vida está avanzando y que ya no la quieren más.  Eso tiene una parte buena aunque usted no lo crea.

...¿Ha pensado usted querida amiga por un momento lo fastidioso que debe ser estar con alguien a quien ya no se ama más?... ¿usted lo haría solo por quedar bien con todo el mundo?...

Pues no lo haría, porque usted como mujer latinoamericana al fin y al cabo, debe reconsiderar sus opciones porque usted es UNA GUERRERA.  Usted amiga princesa es ...una rana con las ancas bien puestas, con un corazón muy grande para enamorarse mil veces más y con una personalidad encantadora para que se enamoren de usted todos los buenos partidos que aún caminan por las calles de Caracas.  Dicho esto, ¡espabílese!, ¡póngase los tacones y taconee!...

Acuérdese de un viejo dicho:  NO HACE FALTA EL QUE SE FUE; HACE FALTA EL QUE VENDRÁ...