viernes, 8 de junio de 2012

El Puto DESPECHO

Hace días que quiero escribir sobre uno de los peores dolores que existen... "EL DESPECHO".  Para muchos es "EL GUAYABO" o "LA MALA LECHE", "  A mi cualquiera de estos nombres me parece que no pueden expresar lo que realmente significa pasar por uno de estos momentos de salir corriendo.  Así que he pedido ayuda a mis amigas brujas, a mis amigos sapos y les he solicitado que me den la receta que han utilizado cuando han tenido uno de esos DESPECHOS en los que quisieras morirte.  Me ha sorprendido encontrarme con toda clase de soluciones, consejos y recetas, que al parecer, funcionan.  Esto debería funcionar cuando no sabes qué hacer y "quieres echar mano" de una solución que nos levante del suelo...

7 CONSEJOS ÚTILES PARA NO MORIRSE CON UN DESPECHO...

1) AGARRA TU CARTERA Y VETE A PASEAR...
Me sorprendió constatar que lo primero que te aconsejan es "que te vayas de viaje bien lejos"... 
Al parecer, el poner distancia es una de las soluciones más efectivas que existen, ya que el cambio de ambiente te ayuda a salir rapidito de estos días de lloradera y malos ratos.  Como yo soy una asidua practicante de esta alternativa y aunque creo que jamás me he ido por despecho a ningún lugar porque aún así tendría que cargar con mi marido para arriba y para abajo, me parece que es posible que ésta sea una de las soluciones más eficientes que existen.  A mi particularmente el cambio de ambiente me quita todo tipo de males, estrés y hasta bajones de autoestima.  Cuando estoy en otro lugar, y cuando ese lugar es mi lugar de ensueño (como México), pues para mí, ya dejan de existir los problemas.  

Sin embargo, vamos a ser realistas.  Viajar inmediatamente después de un rompimiento no es una solución para muchos.  Hay quienes trabajan, tienen horarios y compromisos que cumplir, o simplemente han quedado tan arruinados de esta terrible experiencia de relación, que se han quedado sin un centavo para agarrar el tan "deseado avioncito a nuevas tierras de príncipes y princesas disponibles".  Así que debemos pensar en soluciones alternativas.

Agarre su cartera y váyase aunque sea para la Colonia Tovar con alguna de sus amigas brujas o de esos amigos feos que siempre han estado detrás de usted y que usted jamás les ha parado bolas.  Si bien la Colonia Tovar no es una de las opciones más económicas y la cola de ida y de regreso puede dejarlo más obstinado que el mismísimo despecho, siempre le recomiendo unas buenas salchichas, unos jugosos duraznos y uno que otro especimen atractivo de los muy pocos que quedan viviendo por aquellas tierras.  Mejor es calarse la cola de 2 ó 3 horas para salir de Caracas, que quedarse en casa llorando, no?...

2) CÓRTESE EL PELO, PÍNTESELO DE CUALQUIER COLOR Y HÁGASE UN REGALITO EN UNA TIENDA QUE LE GUSTE...
El cambio de look es una excelente idea.  Varias de mis amigas brujas coincidieron en que no hay nada más animoso para levantar la autoestima que darse un cambio de pies a cabeza.  De hecho y ahora que lo pienso, ésta ha sido mi arma en esos momentos en los que quiero salir corriendo y dejar a mi marido.  No hay nada como mirarse en el espejo y descubrir que después de todo, no se es tan fea, y que el color rubio nuevo, nos sienta muy bien.  Yo agregaría manicura y pedicura, un día de playa para broncearnos un poco y quizás, si el presupuesto lo permite, zapatos de tacón.  No hay nada que ayude más a las mujeres que han salido de la peluquería que zapatos nuevos de tacón.  Son pura magia... aunque tengamos la tarjeta de crédito hasta el cul........!

3) HAGA DISTANCIA, DESAPAREZCA DE LOS LUGARES COMUNES, MUÉRDASE LA MANO CUANDO QUIERA LLAMARLO POR TELÉFONO...
Uno de mis amigos sapos más inteligentes, me ha dicho que esto es simplemente ESENCIAL.  Creo que inclusive, debería ser lo primero en la lista.  Hay que dar una semi vuelta de 180 grados.  ¡Piénselo rana princesa!... si usted sigue yendo a la misma pastelería que iba con el susodicho, al mismo mercadito de frutas de los domingos, y encima sigue frecuentando a los amigos comunes, usted la PASARÁ REQUETE MAL.  ¡No sea necia y ponga distancia!... ¡Póngase dura y no le mande mensajes, ni lo llame para colgar cuando él atienda!...
De bolas que es muy duro que nos dejen de querer.  Es una de las sensaciones más terribles que existen.  Una ni se explica qué fue lo que pasó, porque es tan, pero tan frecuente que los imbéciles sapos ni siquiera nos digan qué fue lo que hicimos mal, que te pasas la mitad de un año llorando por encontrar una respuesta.  Piense en algo... ¡quizás no existe ésa respuesta y usted no hizo nada malo!...

4) UN CLAVO SACA OTRO CLAVO... Tenga sexo con un "amigo especial"...
Ja ja ja... Si leyeron mi facebook sabrán de antemano quién puso esta solución ideal...
Lo cierto es que es una de las soluciones más idóneas que existen aunque nos la tiremos de morales y de correctos.  En la vida nada es correcto o incorrecto si no se tienen ciertos parámetros definidos.  Soy de las que opina que si sacar un clavo con otro clavo no lastima a alguien más, pues es una solución PERFECTAMENTE VALEDERA.
Cuando nos han dejado por fuera (como las guayaberas), pues de alguna forma dejamos de producir esas deliciosas endorfinas que nos hacen felices.  El ejercicio podría producirlas de nuevo, pero ¡coño!...¡seamos realistas!... ¿quién quiere ir al gimnasio o correr por la urbanización cuando nos sentimos tan miserables?...
Así que le recomiendo que si usted tiene por allí en algún lugar, un amiguito o amiguita que no tenga "perro que le ladre" y con quien usted considere que se puede tener una relación abierta en la cual se definan claramente y sin tapujos los parámetros de la amistad con sexo incluido, PUES QUÍTESE LA ROPA Y TENGA SEXO HASTA MORIR...
Si el imbécil que la dejó ya no quiere "tirársela" más (con el perdón de sus delicadas orejas), pues déjese de tanta pendejada y aproveche el nuevo día.  Quizás unos polvos sencillos le arreglen la cabeza y el alma.  Quizás si el universo es muy pero muy bondadoso, resulte que "ese amigo solidario que la ayuda con sus orgasmos", termine siendo el próximo y verdadero "príncipe azul" que usted siempre creyó que no pasaría de sapo de charco.

5) MUCHA COMIDA, MUCHO CHOCOLATE Y MUCHO DULCE...

Ésta al parecer es mi solución para casi todos los problemas, además por supuesto, de la solución sexual.  Comer ayuda mucho a superar casi cualquier cosa.  No estoy diciendo que sea la SOLUCIÓN MÁGICA A TODOS SUS PROBLEMAS, ni tampoco estoy diciendo que esto la pondrá más bella y esbelta.  Le estoy diciendo que COMER es efectivo porque nos da inconscientemente la sensación de "llenura" que completa el "hueco" que nos ha dejado el imbécil en cuestión. 
Por supuesto, usted lamentará unos 2 ó 3 meses después, los 10 kilos que aumentó y los huecos de la celulitis que usted jamás pensó que  desarrollaría.  Pero si usted es de las que se desespera y siente que se va a morir porque no resiste semejante sufrimiento amoroso, créame cuando le digo que gracias a la comida...  JAMÁS SE SUICIDARÁ.  Por experiencia propia le sigo que no hay nada que UNA PASTELERÍA FRANCESA no pueda arreglar.

6) ACEPTE Y ASUMA...
Dos de mis amigas más queridas de todos los tiempos (Nuria y Atila) coinciden en que hay que plantearse la situación con valentía.  Hay que asumir que "esto se acabó" y que aún "seguimos vivas más allá de una relación".  Ésta es para mi la solución de las valientes, que combinando con un poco de dulce por aquí, unos cambios en el salón de belleza por allá y una tarde de sexo casual, nos permite enfrentar de una vez y por todas la nueva realidad a la que entraremos y de la que SIN DUDARLO... ¡saldremos!...
Un pasito a la vez, sería mi consejo.  Las amigas son importantes, siempre lo he pensado.  Pero TU ERES TU MEJOR AMIGA.  Éste es el momento para que tomes las clases de salsa que siempre quisiste tomar pero que no tomaste porque el imbécil no quería aprender.  Éste es el momento en el que puedes probar cosas nuevas como la "comida marroquí" o pantalones de lunares...
Usted debe llorar todo lo que pueda.  Debe estar al borde de que se le salgan los ojos de las cuencas, pero también debe tomar una decisión y debe DEJAR DE LLORAR.  Vivimos en un mundo con 6 mil millones de habitantes.  ¿En serio usted cree que nunca más encontrará pareja?... ¿Que jamás tendrá mejor sexo que el que tuvo con el individuo?... ¿que usted no levantará ni polvo?...
No lo sé.  Estoy convencida de que el ALMA GEMELA no es necesariamente un posible PROSPECTO.  Con los años me he dado cuenta de que el alma gemela quizás puede ser hasta tu perro.  Si el puto trabajo de las almas gemelas es darte paz y alegria y encima escucharte y darte razones para sobrevivir cuando las cosas se ponen feas, es posible que no tengamos una sola alma gemela, sino varias.  Quizás tu perro, tu profesora de cerámica china, una amiga del colegio o quizás un posible novio nuevo, sean tu alma gemela.  Creo que cuando nos enganchamos en que la pareja es NUESTRA ÚNICA ALMA GEMELA, estamos confinadas a fracasar de lo lindo.
A mi los años me han enseñado que nuestras almas gemelas pueden aparecer al otro lado del atlántico, cuando una amiga que era una persona completamente extraña te escucha sin juzgarte y siempre está a tu lado con solo pensarla.  Para otros, el amor incondicional de su perro o de su gato, es más que suficiente para sentirse en paz consigo mismos y con el mundo.
Creo que cuando nos montamos en el tren de la vida y tenemos que bajarnos a la fuerza porque han dejado de querernos, pensamos de patas en la estación,  que nunca más viajaremos de nuevo.  Si usted asume que hay nuevos destinos y que con solo comprar el boleto usted puede montarse en otro tren, simplemente sucederá. Solo cambie de maleta y escoja ropa más bonita.  Porque lo que usted no sabe es que posiblemente... EL DESTINO FUTURO SEA EL DESTINO QUE LE QUITE EL SUEÑO, y que el tren es simplemente la herramienta que usted necesitará para llegar a él.

7) ACUDA A LAS BEBIDAS ESPIRITUOSAS...
Si todo lo anterior le parece pura "paja loca", pues agarre su botella de tequila y tómesela toda.  Soy de las que cree firmemente que no hay nada que una rasca con tequila no pueda curar.  Eso si... ¡acuda a sus amigas más leales!... Ellas le sostendrán el cabello cuando quiera vomitar, le prepararán café y se calarán sus tres horas de lloradera y de rancheras.  De hecho y como siempre pasa, ellas estarán tan "vueltas mierda" como usted, que posiblemente vomiten juntas.
Alguien me dijo una vez que no hay nada que una resaca de tequila no te pueda quitar del cuerpo.  Porque la resaca con tequila es tan arrecha (con el perdón de los lectores educados), que cuando usted se levante por la mañana y vea que se siente que se va a morir, el despecho parecerá como un pequeño dolor de cabeza.  Usted sentirá que no hay nada peor que el "ratón" que produce el agave de mala calidad como "El Cuervo" u otros tequilas que no son de AGAVE AZUL 100%.
Así que salga, tome tequila, tenga sexo seguro y piense que después de esa noche... el despecho le parecerá algo muy pero muy lejano...

Particularmente y si usted rana princesa quiere mi opinión, el ser humano está diseñado para SUPERARLO TODO.  Yo he perdido padres, hermanos, novios, almas gemelas, dinero, lujos, ilusiones y todo lo que se ha inventado, y sigo aquí DE PIE Y A LA ESPERA de que algo me golpee y me sorprenda.  ¡De cajón que a veces quiero salir corriendo de esta vida de mierda que a veces me toca!, pero yo soy una CREYENTE.  Creo que la vida nos quita, pero la vida nos da.  Que si un amor te parte el alma en dos, pues tus mitades sobrevivirán a que otro tarado te las parta en cuatro.
Creo que Dios trabaja de formas misteriosas después de todo.  Los budistas creen que vinimos a aprender de nuestros errores y a salvarnos a través de nuestro sufrimiento.  Amar a veces es un asco total; sobretodo si nos han dejado de querer sin ninguna explicación racional.  Una se siente como "una oveja rara, peluda y sin pareja", y eso no es fácil de sobrellevar.  Hay expertos psicólogos que dicen que al ser humano le toma la mitad del tiempo superar la ruptura del tiempo total de la relación.  Me cuesta creer que si has pasado 5 años con alguien solo lo superarás al cabo de 2 años y medio.
Yo soy práctica y pienso que a cada REY MUERTO, DEBE HABER UN REY PUESTO.  Que la actitud es importante, tan importante como comer, llorar o rezar.  Si usted es una bruja positiva como yo, USTED SUPERARÁ ESTO y si es como yo... en unos meses se REIRÁ TANTO que terminará molesta con usted misma por haber sido tan idiota.

¡Vamos... salga por el tequila, las amigas y cuando esté entonada, busque el sexo!....

jueves, 2 de febrero de 2012

La PRINCESA y el RESCATE...

Nunca fui de las princesas que necesitó ser rescatada.  Al menos yo creí  que no lo era...

En estos días supe algo que jamás imaginé y a partir de ese momento mi cabeza no ha dejado de preguntarse por qué soy cómo soy y cuál es mi problema.  A partir de la experiencia ajena intento sacar conclusiones sobre mí misma.  Y esto al parecer, no es nada fácil.  Es como si de pronto, todo lo que crees conocer de ti misma está en tela de juicio.

Jamás les mentí diciéndoles queridos lectores ranas y princesas,  que yo era una PRINCESA FÁCIL.  De hecho y para muchos,  soy más una especie de princesa "inmamable y autosuficiente"  con respuestas para todo y brincando de carruaje en carruaje como si el mundo fuera solamente de un solo color... ¿Adivinan cuál es el color?... ROSA.

No es mi costumbre hablar de mi en el blog,  pero hoy haremos las cosas un poco diferentes. La diferencia consistirá en que hablaremos un poco de mi (cosa que es justa para uds también, ya que siempre cuento las cosas que uds hacen) y luego sacaremos una moraleja.  ¡Carajo!...¡Soy una princesa y las princesas siempre tienen finales felices, no?!!!!...

 Así que si usted es de las personas impresionables, de poco valor o de ésas tantas otras que adora los cuentos de brujas sufridas, o mejor, "insufridas", es momento de hacer un "BREAK" e ir por una manzanilla o por una buena cerveza fría.  Usted se sorprenderá como me he sorprendido yo y además aprenderá de mí, cosa que tampoco ocurre muy a menudo.

Mi neurosis ha llegado a límites insospechados estos últimos días.  No he tenido tiempo ni de sentarme 2 minutos a hacer la "típica lista de PROS Y CONTRAS" que tanto recomiendan los expertos en estas situaciones.    No importando TODOS MIS ESFUERZOS, he llegado a la conclusión de que a pesar de mis múltiples habilidades y dones, no termino de encajar en la categoría de "SUFICIENTE", o la que me gusta aún más,  "SOBRESALIENTE".  Para mi completa sorpresa, me he enterado de que soy algo más parecido a la categoría de "ACEPTABLE".  (¿De verdad estoy en la simple categoría de ACEPTABLE para algunas de mis personas más cercanas?)

Como ya dije, hoy es uno de esos días en que siento que mi mundo tiene las "patas arriba" y la cabeza "contra el suelo".  Cuando me levanté esta mañana no pensé jamás de los jamases que sería un día de REVELACIONES.

Me he pasado media vida, por no decir TODA, buscando el modo de ser mejor, de acercarme a ser mejor que todo  y con eso me refiero a que gran parte de mi tiempo lo he dedicado a complacer a los demás.  He sido de esas que actúan rápido y en silencio antes situaciones adversas, sin llamar la atención o al menos intentándolo.  He sido de esas que en su búsqueda incansable de agradar, ha terminado por decir muchas veces que SI, cuando de principio quería decir que NO.  Y ahora que lo pienso bien, nadie me obligó.  ME OBLIGUÉ YO MISMA A SER EFICIENTE y a sobrevivir en medio del caos de tantos momentos difíciles que he pasado en mis treinta.  Es cierto que me obligué, pero siempre creí que era necesario.  Si yo no lo hacía, nadie lo haría por mi, no?...

Suena impertinente decirles que soy persona de habilidades diversas y complejas.  Frecuentemente mis compañeras en clases o mis amigas no dejan de preguntarme "¿Cómo lo haces?"...  Mi respuesta es siempre la misma:  "Simplemente lo hago.  No sé cómo, pero lo hago".  Mi mamá siempre esperó mucho de mí, quizás porque supo antes que yo,  que tenía una hija muy diferente.  De hecho y ahora que lo recuerdo siempre me dijo que a veces para llegar lejos hay que parecer estúpida.  Ahora que lo leo con ambos ojos me doy cuenta de que si, que a veces tener un poquito de estupidez te deja más tranquilo por las noches, cuando te vas a dormir y no dejas de preguntarte qué más puedes hacer para resolver cuál o tal cuestión al día siguiente.

Yo soy una especie de arquitecto-traductora-diseñadora-comunicadora social-esposa-madre-amiga-neurótica y necia... y eso no es una carga fácil de llevar.  De hecho, es muy agotador ser todas esas personas al mismo tiempo en todo momento.  Lo que más me preocupa es que al parecer, esto no es suficiente para "ajustarse al status quo " que uno debe mantener para buscar la complacencia de algunos de quiénes te rodean.  Es como cuando nadas y nadas y jamás llegas a la orilla.  Quizás sea la "resaca" o quizás sea "que tus brazos no son suficientemente largos".

Lo importante aquí no es qué piensen esos individuos de mi.  Lo importante aquí es "cómo me dejó influir yo con eso".  Porque a pesar de mi neurosis, aún me quedan algunas neuronas disponibles, fieles y solidarias que no me dejan morir de tristeza y que me gritan FRENÉTICAMENTE:  "¡mueve ese trasero enorme que tienes y HAZ ALGO!!!...

Lo que hago es que lo expreso a través de este blog,  con la pequeña esperanza de que a mi amiga, mis palabras le den consuelo.  Ella tiende a decir que yo soy una BRUJA PERFECTA y no hay nada más lejos de la realidad.  Ella dice que YO NO LLORO JAMÁS, y eso es aún más descabellado.  Yo lloro a mares en temporadas completas.  Lloro con los perros abandonados de la calle, con los niños sin hogar, y hasta lloro con las estupideces más insólitas como "buenos besos en las películas", lloro cuando mi marido me dice que fulana o mengana ha bajado de peso y lloro incluso cuando no hay nada por qué llorar.  Así de tarada soy,  que les cuento esto a pesar de que soy siempre la BRUJA OPTIMISTA DE LOS CONSEJOS EXITOSOS.

Pues soy humana y me equivoco, generalmente todos y cada uno de los días.  Soy en extremo inconcebible, muy estricta conmigo misma y cuando mi pobre cuerpo parece que va a caer en la calle, es que me doy un respiro que suele durar una tarde.  Si mi respiro se extiende más que eso, pues luego pasó días sintiéndome culpable.

A veces los comentarios que te hacen sentir poca cosa o que te hacen sentir que no das la talla, son los que hacen que tus buenas ideas no sean lo suficientemente espontáneas.  Pero LÉASE BIEN: "siguen siendo buenas ideas".

Así que a pesar de que para algunos no soy sino un renglón en la categoría de ACEPTABLE, voy a permitirme "aceptar" eso por lo que termine de durar este día.  Voy a sentirme miserable y fea, poco exitosa y casi insignificante.  Porque ése es el poder que pienso darle y solo durará medio día.  Ya mañana en la mañana en cuanto abra los ojos a las 5 y vea como despacio sale el sol, ya no tendrá poder ese pensamiento.  Tuvo su momento y ahora no lo tendrá.  Porque no soy perfecta, pero intento todos los días hacer algo con mi vida, con lo que creo y con lo que sueño.  Y quizás aún no salgo en las revistas europeas o quizás aún no puedo pagar el desfile de modas de mis sueños.  Pero lo divertido debe ser EL CAMINO.  Porque si sientes que ya cumpliste todo lo que querías hacer, pues de alguna manera... ¡YA ESTÁS MUERTO!.

Solo sé que en mis días malos debo respirar más profundamente.  Estoy convencida de que las princesas tenemos días en que somos feas y desaliñadas, y en los que hay que limpiar la casa de los 7 enanos aunque sean cochinos y desordenados.  Pero todas ellas tienen sueños y mucha paciencia.  Por eso es que al final de la historia ellas son besadas y usan vestidos glamorosos... y yo... pues soy UNA PRINCESA que ve todo a través de un HERMOSO FILTRO ROSADO...

¿Quieres saber lo único que tienes que hacer?... SOLO RESPIRAR.  Verás que para eso eres más que SUFICIENTE.

jueves, 8 de diciembre de 2011

Pasear con tu mejor amiga.

Cada vez que regreso a Madrid tengo la sensación de que esta ciudad podria atraparme en cualquier momento.  He tenido la oportunidad de venir en varias ocasiones,  (las ultimas dos de ellas este mismo año),  y me he dado cuenta de que no hay mejor época para venir que en pleno invierno.

Madrid encierra una mezcla de muchas cosas.  Una de ellas es la sensación de que estás en el medio de una habitación enorme con un aire acondicionado muy potente.  No hay brisa, no se mueven los árboles y sin embargo,  no puedes evitar sentir que estás en el más frio y alucinante de los aires acondicionados.  El frio se te mete literalmente por los huesos (para no decir por el trasero), y usted no tiene mas remedio que abrigarse bien y dar gracias a Dios porque  durante esta época maravillosa, no envejecerá ni un poquito,  gracias a que el mismo frio no solo la conservará intacta,  sino que le estirará la cara y le dará un tono sonrosado a sus mejillas.

Hoy al levantarme me senti un poco sola.  Mi amiga Nuria y yo habiamos estado de compras las 2 solas por Madrid el dia de ayer, y pese a que se que ella tiene su propia vida y responsabilidades, hoy la extrañaba muchisimo.  Mi marido tampoco estaba, asi que cuando abrí los ojos por fin,  me di cuenta de que estaba un poco tristona.  Inmediatamente un pensamiento fulminante vino a mi cabeza, como disparado por una metralleta super moderna con impulsor a chorro (si es que esto es posible que exista)... "¡párate ya niña, ponte las botas y el abrigo y ven a pasear con tu mejor amiga hoy por Madrid!"...

Asi mismo hice, me bañé en la bañera, me sequé el cabello, me pinté los labios, me puse mis botas nuevas, mi abrigo con pelos (como cariñosamente lo llamo) y me dispuse a salir del hotel a tomar el metro.  Iba a encontrarme conmigo misma en una de las hermosas calles de Madrid,  en la Gran Via.

Inmediatamente que me subi al metro de Madrid (el más bello del mundo, por cierto), no pude sino darle gracias a mi cabeza por sus extraordinarias ideas de invitarme a pasear.  Miraba en cualquier dirección y solo veia a personas hermosas, con abrigos grandiosos y botas espectaculares, yendo y viniendo, todos y cada uno de ellos con libros en la mano.  Era una imagen surrealista de lo que no se ve en Caracas todos los dias y no pude sino sonreir para mis adentros y pensar... "esta ciudad definitivamente puede atraparme y dejarme aqui".  Y es que Madrid tiene su propio ritmo, su propia melodia.  Madrid es una ciudad para abrir bien los ojos y para tratar de absorverlo todo, porque si se te escapa algo, te arrepentirás.

Cada vez que piso un pais distinto, lo primero que viene a mi cabeza es (aunque no sé por qué) ...¿podré vivir aqui eternamente?... y la respuesta casi siempre es la misma... "le falta algo aún".  Esta vez he llegado a Madrid y como una alarma puntual, mi cabeza se ha preguntado, ¿será éste el país adonde finalmente echarás raíces?... y esta vez, no hubo respuesta.  La verdad es que solo hubo una gran sonrisa.  ¿Eso significa un si?... quien sabe...

Mi dia iba perfecto.  Hice mi transferencia a la linea que lleva a la Gran Vía, me bajé de mi metro e inmediatamente estaba en la Cuarta Avenida de Nueva York (digo la cuarta, porque la que se parece a la Quinta Avenida quizás sea la calle Preciados) y salí caminando con el frio dándome besos sin parar y con el espíritu radiante de hallarme sola y simplemente complacida de estarlo.

Como toda rana bruja, salir de compras debe incluir a una buena amiga que te diga... "¡no te compres eso que te ves más vieja!".  Además de que después de la caminata y de las compras, también necesitas que te diga... "lo que te has comprado te queda precioso y vale cada centavo".  Eso ayuda a que usted querida rana, no se sienta terrible al pensar cuánto le montó a la tarjeta de crédito o si se gastó el dinero para pagar la electricidad en un abrigo de cuero de ovejo (que ciertamente usted sentía que la abrigaría más que la misma calefacción).  Usted no se imagina saliendo a comprar sola, a comer sola o a "bucear" sola,  sin nadie que le diga si está de acuerdo o no.  Sin embargo, el momento fue perfecto para enseñarme que de vez en cuando, uno necesita salir con su mejor amiga, USTED MISMA.

Salir con USTED MISMA es una vaina muy interesante.  Generalmente uno agarra lo primero del closet o de la maleta y sale con un par de zapatos tennis a caminar por aqui y por alla.  Pero si usted es como yo y piensa que es momento de hacerle honores a su MEJOR AMIGA, usted se tomará una o dos horas para ponerse bella, para sentise bella y para ir por la calle repartiendo un poco de esa belleza que usted ha conseguido a fuerza de aceptarse, perdonarse y seguirse queriendo.

Caminé calle arriba primero que nada.  Ahi estaban las tiendas que me gusta visitar en Madrid... "ZARA, Mango, Stradivarius, H&M, Bershka, Blanco, I am, Lefties, Pull and Bear, Sephora, Clarks... y tantas otras"...

Entraba despacio y sin apuros demorándome el tiempo que me daba la gana en revisar cada estante delicioso, chequear las promociones y ofertas de la temporada, probarme cuanta crema o perfume estuviera siendo regalado y sintiendo que la tienda y yo éramos una sola y en perfecta armonia. Luego de caminar por todas ellas, calle arriba y calle abajo, me di cuenta de que habia pasado toda la mañana y parte de la tarde compartiendo conmigo misma y con los pocos o muchos euros que pudiera tener a mi disposición; ya era hora de comer y mi pobre barriguita me decia, vamos, ¡dale sin miedo!...

Una de las cosas que siempre me han aterrado más en Caracas por ejemplo, (aparte de los ladrones y los policias), era la idea de tener que comer sola.  Siempre me ha parecido que son patéticas las mujeres que en Caracas se sientan con su horrible cara de "sufridas" a comer en cualquiera de los restaurantes de comida rapida .  Yo era de las privilegiadas que comia con mis hijas y con mi marido cada dia , y eso me hacia dueña de una arrogancia que puedo permitir contarles.  Pero, y como siempre hay un pero, yo estaba sola y para mi sorpresa, pasándomela en grande, con mis botas altas,  con mi bufanda atigrada y con mi chaqueta de pelos y me sentia tan SORPRENDIDA que pudiendo escoger cualquier lugar para comer, decidi aventurarme y hacer una parada en el MC DONALD´S.

Pues si, entré, hice mi cola (el Mc Donalds de Gran Via es enorme y lujoso), y ordené mi combo de Big Mac, mis papas de luxe (eso no existe en Caracas) y mi ensalada campesina y fui al primer piso a comer CONMIGO MISMA.  Y no puedo negarlo, fue simplemente UNA GRAN EXPERIENCIA.  Casi todos estábamos solos, pero nadie tenia la actitud de "sufrimiento" que he visto muchas veces en mi propio pais.  La gente estaba relajada comiéndose sus papas, sus helados, y disfrutando de ellos mismos mirando para los lados a ver si habia chicos o chicas guapas con quien compartir una sonrisa o dos.  Me senti una princesa rana feliz, por el simple hecho de que esta vez, mis esquemas se habian sorprendido gratamente.

No se trataba del hecho de que dejé de extrañar a mi amiga Nuria o a mi marido, o a mis hijas o a mis perros.  Se trataba del hecho de que la vida te regala a menudo momentos para que compartas contigo misma, haciendo cosas que no harías sino con tus amigas.  Generalmente tenemos la tendencia a evitar toda clase de actividades que no incluyan a más de 2.  Y la realidad es que son esas actividades las que luego quizás te permitan disfrutar aún más de la compañia de alguien con quien no contabas.

Que privilegio tengo de estar aqui.  Que privilegio he tenido de que el frio me pegue en la cara y me recuerde que la vida es un ratico, compuesta de muchos raticos que podemos almacenar en nuestra memoria para siempre.  Que privilegio tengo de que ahora cuando llegue al hotel de nuevo, posiblemente estará mi marido esperándome para invitarme a cenar, a contarme de lo que hizo en todo el dia, y yo... me sentaré a verlo y pensaré... "querido, no tienes idea de lo buena que ha estado mi salida con mi mejor amiga"...

...pero no se  lo diré porque será un secreto que guardo con una sonrisa cómplice para nosotras dos...


jueves, 10 de noviembre de 2011

Y algunos amores son como Paris... (segunda parte)...

     Como lo prometido es deuda, y a mis lectores hay que respetarlos más que a las ánimas del purgatorio, pues he decidido sentarme a escribir mi segundo pedazo de Paris.  ¿Cómo podría yo dejarlos a ustedes amigos brujos y princesas ranas, en la incertidumbre?... ¡Imposible!.

     Les había comentado la primera cara de mi querida Paris.  Les había dicho algo sobre las expectativas y lo que éstas siempre nos hacen: "darnos un puñetazo en el medio de los ojos para burlarse de nosotras y de nuestros estándares de perfección y belleza".

     Hablemos claro.  París es Paris, y todo lo que sobra es "monte y culebra" como decimos los venezolanos.  Sin embargo, habemos algunos que a pesar de saber que Paris es "La sucursal del cielo", estamos claros de que el cielo es "mi México Lindo y Querido". Si usted ha ido donde yo he ido, pues sabrá que éste punto no tiene ninguna discusión.

     Había dicho que los amores son como Paris.  Al menos algunos de ellos y sin temor a equivocarme, los que más recordamos como desastrosos, locos y con ganas de lobotomías inmediatas que nos borren la memoria.  Son estos amores los que a la final son los más reales,  aunque nos cueste admitirlo.  Porque en cierto grado, la decepción los hace "vivientes y adaptados socialmente". 

    Si usted es como yo y tiene un gran poder de imaginación, estará seguro de que al menos en el 50% de los casos, usted mismo tiene la culpa por ser tan idiota y dejarse llevar por las imágenes evocadas que aparecen en su cabeza.  Por ejemplo, usted está mirando algo azul.  De repente, es como si ése azul estuviera degradándose en mil distintos tonos y derivados de azul.  Si usted es práctico simplemente dirá: "esto es azul. Punto.".  Si usted es como yo, dirá: "esto es una gama de azules". (Hay que ver que necias somos algunas).

     Con los enamoramientos pasa lo mismo.  Usted lo ve, y en su cabeza ya tiene al menos 10 años próximos de recuerdos, anécdotas y situaciones que jamás han ocurrido, pero que usted siente que son reales.  El tipo es alto, delgado y perfecto, tal cual como Terry el de Candy, y a quien tanto ella como nosotros, queremos olvidar de inmediato.



     Sigamos hablando de Paris.  Desde que somos niñas, nos venden a Paris como si no existiera nada más.  Creo que hubo 2 lugares que nos vendieron tanto cuando éramos enanas e inocentes, que hoy en día si usted va a un psiquiatra especializado y serio, le dirán que son los 2 lugares que usted internalizó de tal manera, que la volvieron la rana sufrida y necia que es hoy en día.  Ellos son... Paris y los benditos parques de Disney.  Piénselo bien y encontrará dentro de usted esta "perfecta realidad de que Paris y Disney son los lugares perfectos dentro de su cabezota".

     Después de pasar por el trauma del metro para llegar a mi hotel en Paris, ubicado en la elegante zona de Pont de Neully, usted se da cuenta de que a veces tiene que "calarse las verdes" con la esperanza de que en algún momento, usted disfrutará de "las maduras".  Una vez con el hotel en frente tan pequeñito, como de películas viejas y nada pero nada parecido a los grandes resorts de México o Estados Unidos, usted dice... "¡agárrate que aquí comienza la aventura!..." Usted le dará otra oportunidad a Paris.  Lo pensará despacio y buscará en su interior el perdón por "tan mal olor, tantos personajes con cara de mafiosos, basura, e incomodidad".

    Lo primero que queríamos hacer mi marido y yo era ir a ver de cerca la Torre Eiffel.  Si algo asocia uno con Paris, es con la Torre Eiffel por más cliché que atornille su cabeza.  Usted quiere ver y sentir y subir los mil escalones para poder ver más de cerca a "La Ciudad de la Luz".  Usted llega y se da cuenta de que cualquier día, ya sea con frío o con calor, el lugar está atestado de gente de todos los colores y hablando en idiomas que usted ni siquiera sabía que existían.  Usted agarra fuertemente su bolso,  so pena de que sea víctima de un carterista con malas mañas,  y camina para quedarse estupefacto ante la majestuosidad del hierro y la altura de algo que solo usted ha visto en las películas. 

    Mi primera reacción fue de... ¿esto es la bendita torre Eiffel?... Y ni había terminado de decirlo en mi cabeza cuando "el papá de las palomas" más grandes que haya visto jamás, decidió bendecirme con su excremento... como diciendo... "¡cállate tercermundista y disfruta de una de las siete maravillas del mundo!".  Les cuento que casi me pongo a llorar de haber manchado mi franela parisina, mi boina y mi suéter de diseñador.  Sin embargo respiré profundo, saqué el pañuelo con el que limpio mis lentes de sol, me limpié el excremento enorme de la franela, la cartera, el pantalón, el suéter y la boina y decidí que mi mañana en la Torre Eiffel no la iba a arruinar una puta paloma parisina.  Yo iba a tomarme mi foto, a respirar el aire de los croissant con chocolate y a dar gracias a Dios por haber podido llevar arrastrado a mi marido a ver "la ciudad del amor".

    Una vez que dejé de lado mis expectativas de perfección,  me dí cuenta de que Paris es PERFECTA TAN IMPERFECTA.  Que a pesar de que El Caribe y yo tenemos un romance largo y duradero, Paris perfectamente podría ser "el cacho" que lo salve a usted del aburrimiento.  Es como esa canción sexy que usted no deja de escuchar porque le dan cosquillas en la cabeza o ese trozo de pastel con 1 millión de calorías que sabe que no debe comerse, pero que se come escondida en el baño para que nadie la vea.  Paris es eso... "el amor que sacude un poco su vida para dejarlo aún más dispuesto a seguir con ella".  No sé cómo más describírselo.

    Si le describo todo lo que hice, y lo que me pareció de mis amores frustrados, posibles y quizás futuros, necesitaríamos una tercera y cuarta y quinta parte de "Y algunos amores son como Paris", ¿no cree usted?...  Pues quizás es buena idea y deba seguir dejándolos con el suspenso de una nueva entrega de esta historia de amores que a veces no lucen bien, pero que con segunda oportunidad saben a helado de fresa con chocolate y crema batida por encima.

miércoles, 31 de agosto de 2011

Mario se niega a morir.

En estos días he pensado mucho en mi amigo Mario.  Él es uno de esos personajes muy difíciles de olvidar; no podía pasar desapercibido.  Quizás es que me estoy poniendo vieja y me ha dado por recordar cosas que pasaron hace mil años y que de repente, vienen todas juntas "en cambote" a recordarme que estoy viva y que debo dar gracias por ello.

La primera vez que vi a Mario fue después de una llamada de emergencia.  Yo había ido a comer con Felipe y de repente tuvimos que regresar porque Mario había intentado suicidarse con un frasco enorme de pastillas.  Ya venía de regreso de un horrible lavado de estómago y de ver como el alma estaba por partírsele a su madre. Aunque esto sucedió hace mil años, (porque era soltera en ése entonces), lo recuerdo como si fuera ayer.

Mario iba a divorciarse y sentía que había "metido las patas hasta el fondo".  Su esposa había decidido que ya era hora de continuar sola, y en medio de tanto caos, los niños por un lado y Mario regresándose a casa de su madre hasta que hallara un mejor lugar para pasar la tristeza.  Cuando lo ví la primera vez, supe en ése instante que ese hombre alto y moreno, sería uno de mis grandes amigos de toda la vida.

Estaba acostado y oyendo el sermón de Felipe cuando de repente me pidió que me sentara a su lado.  Yo la verdad estaba sorprendida de que un hombre de ésa edad tuviera ganas de morir y dejar a su madre y a sus hijos con un hueco terrible.  En mi cabeza se agrupaban un montón de frases que jamás salieron de mi boca (gracias a Dios). Solo quería decirle: "¿por qué eres tan estúpido pensando que tu vida se acaba con un matrimonio?"...  Sin embargo, yo me había equivocado; el problema no era que su matrimonio había acabado.  El problema era que Mario sentía que no había hecho suficiente por mantenerlo y/o recuperarlo.  Debe haber sido un momento de desesperación tal, que Mario sintió que estaba mejor muerto que vivo.

Después de eso los días pasaron lentamente para Mario.  Lentamente en la compañía de sus 4 hermanos y hermanas que hicieron todo lo posible e imposible para estar con él las 24 horas del día.  Era como si de repente,  todos temían que Mario cometiera otro disparate semejante.

Mario, Felipe, Rosita, César y Rosmar son junto a su madre (y por supuesto, hijos, sobrinos, y etc.), una de las familias más humanas, solidarias, adorables y maravillosas que he conocido jamás.  Son numerosos, ruidosos, alegres, bromistas, sencillos y "muy pero muy unidos" como no existe otra "unión" igual.  Puede que un día tengan poco y hacen  una fiesta con eso, o puede que otro día la cosa mejora y tengan mucho, e igual hacen la misma fiesta.  Sinceramente, ellos son una "célula" a la que cualquier mortal quisiera pertenecer con los ojos cerrados.

Como iba diciendo, la cosa pintaba mejorar para Mario.  Poco a poco salió de la depresión tremenda y se dió cuenta de que era hora de ponerse nuevas metas y enfocarse en su hijos y en su trabajo.  Nadie merecía sufrir su pérdida, porque como hijo mayor, él representaba una de las columnas más importantes de esa familia.  He recordado esto porque siempre hablo con Rosita y Mario siempre está presente en nuestras conversaciones. ¿Cómo podría no estarlo?... Lo cierto es que Mario está muriendo.

Lo paradójico de esta historia es que ahora que Mario está gravemente enfermo y con pocas esperanzas de sobrevivir, no ha perdido su humor y sus ganas de progresar y mejorar siendo mejor hermano, padre, pareja e hijo.  No ha perdido su sonrisa, sus bromas, su alegría interna. No puede ser de otra forma, porque quizás ahora es que sabe que la vida es valiosísima como para perder otro segundo deprimiéndose por cosas que con un poco de esfuerzo y tiempo, pueden solucionarse.

Casi ya no puede caminar, me cuenta Rosita.  Está muy grave con insuficiencia renal, y un montón de cosas horribles que pasan cuando se tiene Diabetes y la enfermedad ha terminado por acabar con otros órganos importantes del cuerpo.  Me dice que ha subido de peso, que a veces no le provoca comer, y que es difícil que tenga una buena noche de sueño.  Que a veces se queda callado como pensando, como tratando de saber en qué punto de su vida está o qué pasará mañana.

Conociéndolo como lo conozco, lo imagino sentado haciendo una broma o abrazando a sus hijas y aconsejando a su hijo.  Hablando con su madre de las cosas del carro y de lo bien que le va a Felipe en Chichiriviche.  Lo imagino igual de alto, con los dientes relucientes en una sonrisa, diciéndome cosas para que me moleste y le diga que es un necio.  Y lo extraño... y lo pienso... porque si pudiéramos retroceder el tiempo y hacerlo todo de nuevo, quizás hubiéramos hecho lo mismo.

Mi punto es que a veces debe estarse cerca de la muerte para valorar la vida; para aferrarse a ella y no dejarla escapar.  Si alguien comprende esto bien, es mi amigo del alma, Mario.  Yo solo espero que ocurra un milagro que le permita bienestar y muchos meses y años más al lado de sus hijos y de su madre.  Y que la vida me de la oportunidad de irlo a abrazar en cuanto ponga los pies de nuevo de Venezuela.

Mario... te mando todo lo humanamente posible de mis buenos pensamientos.  Te quiero.  Solo puedo hacer esto por tí porque ahora hay que esperar que Dios haga su trabajo.  Imagino el duro momento por el que pasan todos allá.  Lo único que sé es que los valientes como tu no pierden tiempo quejándose o lamentándose.  Los valientes como tu, le sacan el jugo a cada momento, a cada minuto y a cada suspiro. No puede ser diferente, verdad?...

Esto está dedicado a mi "cuñis"   MARIO REQUENA, de la ciudad de Valencia en Venezuela.  Hombre de grandes fortalezas y amigo entrañable.

viernes, 19 de agosto de 2011

Tengo 25 y se acabó la discusión, ok?

ADVERTENCIA:  Este artículo pretende hacer que al menos a usted le dé un dolor de cabeza intenso, por ser tan necio, por tener tantos tabúes y por no entender de una vez por todas que la edad es solo un número.  Si usted prefiere y ama tanto los números, vaya corriendo y cómprese un triple en la agencia de lotería de turno... a ver si así ¡GANA EL PREMIO GORDO! y agarra sus 4 peroles y se va lejos muy lejos... ¡donde no puedan verlo más!....

Una vez advertido querido SAPO, y esto va para usted, porque al parecer las encantadoras ranas princesas somos más sabias, le voy a permitir que lea mi artículo.  Esto lo hago en nombre de la ciencia misma, que no tiene la culpa de que usted sea tan necio y de que vaya por la vida poniéndole etiquetas a mis amigas brujas, a quiénes tanto quiero y respeto. 

En mi cabeza empieza a sonar aquel viejo estribillo del cantante mexicano de antaño "José José" que pegó un hit en los 90,  llamado "40 y 20".  Como mi memoria no puede recordar esa canción porque yo quizás tenía unos 3 ó 4 años de edad, he tenido que investigar en youtube.com para saber qué decía la fulana canción.  Y aquí les va el estribillo... "40 y 20, 40 y 20,es el amor lo que importa y no lo que diga la gente..."

¡Dioxxxxx!... estoy tan cansada de las etiquetas malignas de los sapos necios de los charcos de la vida.  Empiezo a creer que está de moda aquello que identifica a una persona como si llevara una etiqueta en la frente con resaltador amarillo fluorescente: "VIEJA", "GORDO", "GAY", CHAVISTA", "MARICÓN"...

¿En qué momento nos volvimos jueces de concursos?...¿En qué momento aceptamos que para tener pareja hay que "seguir los parámetros correctos de la edad adecuada?... Pues les contaré y ustedes juzgarán.

Hace pocas noches me llamó una amiga.  Yo estaba en medio de uno de esos momentos difíciles en donde debes respirar hondo y ser valiente.  Hubo un momento en que me parecía que el cuento era tan loco,  que no sabía si me estaba engañando a las primeras o de veras estaba siendo ella misma.

Mi amiga princesa es linda.  Tiene una sonrisa que podría derretir un iceberg y un cabello que podría batir "shampoos" de 9 a 5 de la tarde y sin parar.  Además de su metro sesenta y cinco cms, tiene 2 poderosas razones muy bien puestas y una actitud que la hacen ganadora de uno de los premios que generalmente otorgo por "personalidad y ego bien distribuído".  Muy a mi pesar, mi amiga rana princesa cayó en el hueco que nos succiona por tener más de 35 años.

Ella tiene 38 años.  Si usted no sabe lo que es tenerlos porque tiene 27 y cree que aparenta 21 (eso es contigo que seguro estás leyendo en este mismo instante), pues yo le diré que los 30 son los nuevos y mejorados 20.  Cuando se tienen 20 años, es el momento perfecto para hacer el ridículo, para enamorarse de idiotas sapos de mierd... que al final nos dejan medio locas y muy pero muy traumatizadas. 

Pero cuando se tienen 30 años, uno ya sabe lo que quiere y lo que hará por llevárselo a casa.  Estamos relajadas, dichosas y tenemos el poder adquisitivo para ir para donde queremos y con quien queramos.  De hecho y para muchas, pues diría que también es el momento perfecto para dejar de tener novios y tener más amantes que te lleven a cenar, que te hagan el amor 7 veces a la semana y quienes se vayan a su casa a dormir mientras nosotras chismeamos con las amigas por teléfono al mismo tiempo que nos pintamos las uñas.

Mi amiga está saliendo con un encantador sapo de 28 años. El problema no es que él los tenga; el problema es que él piensa que ella los tiene también. Como usted no la conoce, quizás quiere  dudarlo un segundo.  Trato de ver su cara en mi cabeza a ver si de verdad la "mentirilla blanca" se amerita y cumple.  Pues si, ella la verdad no aparenta más de 30 años, y quizás tuvo que mentir por el bien de su propia autoestima y por el sexo delicioso que debe estar teniendo.  YO posiblemente lo haría pero solo por la segunda opción. (ja ja ja).

¿Cómo llegaste a esto?, le dije rapidito sin tapujos, porque el que me conoce sabe que tengo poca paciencia.  Ella me dijo: "¡ay bruja!, es que estábamos hablando un día con su grupo de panas y salió el tema de la edad... lo primero que él dijo es que no le gustan las viejas y que no dormiría jamás con alguien con más de 30!..." . Me dijo: "simplemente me aterré".

Ahí está la razón:  MIEDO A LA NO ACEPTACIÓN POR CUESTIONES DE LA EDAD.  Mis pobres oídos no podían creerlo.  Y no podían hacerlo por dos razones, 1) que un tipo fuera de mente tan corta para descartar mujeres por la edad sin tomar en cuenta atributos REALMENTE IMPORTANTES como personalidad, belleza, inteligencia, sentido del humor y química, y 2) que ella,  que siempre había sido una abanderada de la "Generación C", tuviera que recurrir a quitarse al menos 10 años para disponer del tipo que le quita el sueño. Mi cabeza solo permitía que sonaran todas las alarmas que me dejan sin palabras.

No pude sino pensar en una relación muy famosa que fue víctima de duras críticas por parte de todos los medios televisivos internacionales... "Demi Moore y Ashton Kutcher".  Claro, usted dirá amigo sapo lector que evidentemente no podemos comparar a muchas ranas con la preciosa princesa Demi, pero piénselo de nuevo... Demi es linda... pero no es la única... para su sorpresa puedo decirle que conozco a muchas que son igualmente de preciosas y ni siquiera tienen una cirugía.

Cuando yo tenía 18 años y salía con mi novio a comer, muchas veces en los restaurantes lo único que veías era a señores de más de 40 con mujeres de mi edad (18).  Y eso no estaba mal visto, porque la sociedad permite que un tipo con 3 ó 4 divorcios encima salga con una bachiller recien graduada.  Lo que no perdonan muchos en esta sociedad de porras, es que la de 40 se consiga al tipazo de su vida con menos de 25 años.  Y si tiene 20, pues ni hablar del asunto porque es un sacrilegio digno de excomulgación.

Aunque me parece que la sociedad falla en muchas cosas, y no quiero lanzar piedras porque no estoy libre de culpas, lo que me parece insólito es que un tipo de 28 años, con una profesión, con amigos, con varias novias y amantes a cuestas, se crea con el poder de juzgar a una mujer "merecedora" de su amor y de sus "bol..." entre otras cosas, por un número.  No estamos hablando de una abuelita con bisnietos ¡por Dios!, estamos hablando de una mujer preciosa de 38 años.  Alguien que pospuso eso de las relaciones para sacar una carrera exitosa y conseguir un buen trabajo.  Alguien que pensaba que el príncipe azul lo único que tenía que tener era carro para irse pa´ Morrocoy los fines de semana.

Y ahí está, tienen ya varias semanas saliendo y el tipo está feliz creyendo que ella tiene 28 años y que ha tenido tanto éxito que inmediatamente después de graduarse de abogado, se puede dar el lujo de vivir sola.  Yo me pregunto si él de verdad lo cree o lo quiere creer, como también me pregunto si ella puede mantener esa mentira o qué va a pasar cuando ya no la pueda sostener más.

¿Puede uno honestamente descartar a una mujer porque te lleva 7, 8 ó 10 años?... ¿Dónde quedó aquel viejo precepto de que uno se enamora de la persona y no de su cédula de identidad?...

Es cierto, a veces muchas tenemos ganas de que se vendieran "máquinas del tiempo" para retroceder y hacer otras cosas o darle ligeros matices a cosas que dijimos o dejamos de hacer cuando teníamos 20 años.  Sin embargo, eso no se puede y uno solo debe sentirse a gusto con todas las experiencias buenas o malas que se tuvieron en 30 años.  Si algo no salió como esperábamos, pues simplemente deberíamos ser lo suficientemente "autosuficientes" (valga la redundancia),  para aprovechar lo que viene y dejar de llorar tanto por lo que ya pasó. 

Si un hombre puede descartarte porque tienes 35 ó 38, o quizás 40, pues deberíamos descartarlos a ellos por tener una cabeza a los 27 ó 28 años, llenas de cucarachas comiendo cotufas y jugando dominó. 

Como diría mi amiga Valentina, cuyos 39 le sientan de maravilla... ¡lo que una tiene que hacer por un buen polvo, carajo!...

jueves, 14 de julio de 2011

El placer morboso de que te digan que NO.

Es impresionante lo que puedes oír cuando estás sentada en cualquier lugar leyendo un libro (o pretendiéndolo) y oyes a un montón de mujeres conversar sobre HOMBRES.  Quizás la habilidad viene a mí desde mis clases de interpretación en la Universidad Central.  De alguna forma terminas por escuchar y leer al mismo tiempo y con la misma agilidad; ahora en mis clases de diseño, he terminado por darme cuenta de que soy "Una Diseñadora Intérprete" y a veces cuando el dilecto reguetonero se manifiesta, pues "Una Diseñadora Traductora de Español".

Era la prueba de modelos para el próximo desfile.  Ahí estaba yo rogando porque no me dejaran esperando como "a novia de pueblo",  y libro en mano,  me dedicaba a aprender ciertas técnicas para meditar mejor.  Lo que estaba leyendo tenía que ver con "posturas" y lo que estaba escuchando con una de mis orejas era también sobre "posturas"... "La postura que se tiene cuando te dicen que NO".

¿A quién no le ha pasado que cuando alguien que te gusta te dice que no, lo quieres más rápido y con más intensidad?... ¿A quién no le ha pasado que cuando debes abstenerte de sexo, carne, leche, o chocolate, pues lo anhelas y deseas más?... ¡es de hecho como si te carcomiera por dentro!, ¡como si en algún momento las acciones subieron y es TOOODO en lo que piensas!...

Eso se debe a la palabrita que tanto odiamos y amamos: "NO".  Ya antes creo que había comentado algo sobre esto. Sin embargo, no dejo de pensar en todo lo que oí, percibí y reflexioné al respecto.  Así que les contaré.

Éramos un montón de mujeres, y quizás 1, 2 ó 3 hombres que también pueden considerarse en parte mujeres porque su definición sexual así se los permite.  Una de las mujeres de veinte y tantos estaba diciendo lo mucho que se moría "por uno de los modelos".  Como una reunión de cotorras y pericas, estaban sentadas todas por aquí y por allá desvistiendo a los pobres seres en más de una forma.  No solo se trataba de lo bien que estaban o de lo bien que lucían; la conversación arrojaba todo tipo de críticas crueles que más de una podía desarrollar en un buen libro.

Hubo un momento en que escuché a 2 de ellas hablar como si lo hicieran en privado.  En ese momento yo era un cero a la izquierda que leía un libro que para nada llamaba la atención de nadie allí.  Una de las mujeres (también de veinte y tantos) le decía a la otra que ya no sabía qué hacer.  Evidentemente estaba desesperada porque ya no tenía artimañas para llamar la atención de "su amado especimen sapo de sus sueños".  Cuando él venía a probarse la ropa, ella quería lucir perfecta y pasaba horas escogiendo la falda y el short perfecto que ponerse; el brillo de labios y ensayando la actitud de "mírame, aquí estoy yo".

Le contaba a la otra rana que como veía que él era educado y mostraba cierto interés, ella quería su PIN, su número de teléfono, su correo electrónico, su número de zapatos, su twitter, su messenger y su TODO.  Ya saben ustedes cómo nos ponemos de intensas las mujeres cuando estamos obsesionadas con algo y con alguien.  Ella esperó durante mucho tiempo que él tomara la iniciativa para pedirle a ella esos mismos datos o al menos uno de ellos... ¡pero nada!, el sapo modelo era lindo, quizás algo inteligente y simpático... pero jamás tomó la iniciativa...

... Y como mujer que se respete y asuma el estado de liberación que hemos adoptado desde los años 50, pues se atrevió y ella le pidió el PIN a él.  (Volteé un momento para verle la cara de reojo a la pobre muchacha).  Su expresión era de completa frustración y por eso supe que no mentía.  De hecho, en ése momento me solidaricé tanto con ella,  que de alguna forma casi  le digo algo para consolarla.

¿Qué pasó con el sapo modelo?... pues dudó. No le dió el bendito número inmediatamente como suele pasar en esta sociedad moderna en donde todos asumen roles, y mientras más rápido mejor, porque acumulas más y más.  El tipo se dió el postín de decirle que... "bueno, está bien, anótame el tuyo aquí..." ...(para morirse, pues).

La pobre rana seguía haciendo chistes malosos,  pero en búsqueda de señales.  El sapo modelo no parecía gay, (no era el más bello de todos los sapos modelos que estaban en la prueba según mi ojo crítico), pero parecía tener "un no sé qué" que de alguna forma te alborotaba las hormonas.  Sin embargo, yo como quien no quiere la cosa, seguía escuchando atentamente el cuento, no tanto por chisme que realmente me sabe a pepinos, sino porque pensé para mis adentros... ¿Ésta fuí yo alguna vez?...

Debo aclarar que en medio de la conversa, el sapo modelo llegó y se sentó en las sillas del frente de las mujeres.  Así que ellas hablaban bajo mientras él estaba sentado justo allí y yo no sabía si reírme, leer mi libro en serio o pararme.  De alguna forma me quedé enganchada con la historia porque creo que de alguna forma ésa que hablaba fuí yo alguna vez... "la pobre idiota que ya no sabía qué hacer para que el bendito sapo entrara por el carril"...

Entre otras cosas supe que ella intentó escribirle varios días después a través del celular.  Cosas precarias y triviales con la ilusión de que el tipo se interesara, pero nada.  La pregunta del millón que usted querido lector o querida lectora se debe estar haciendo es si había posibilidades de que fuera gay.  Honestamente, no lo creo, pero es difícil saber a estas alturas, cuando lo "GAY" está IN y lo "STRAIGHT"  está OUT.

He decidido reflexionar al respecto, quizás motivada por la pregunta que me hago constantemente: ¿Cuando me dicen NO, estoy más motivada a buscar el SI?... (no responderé esto, no sean chismosos).

He escuchado mil veces cuentos de mis amigas brujas que me hacen pensar que de alguna manera todas somos masoquistas.  Si bien mi Generación C era de la generación sufrida, creo que la generación actual de entre los 20 y los 30, es la generación de las masoquistas.  Ellas realmente aman el hecho de no ser tomadas en cuenta e insisten e insisten.

Es bien cierto que la sensación de "vamos a hacerlo cueste lo que cueste" es muy poderosa cuando te encuentras con una pared que diga "NO".  Es como si de repente,  nos creemos heroínas de una película de superhéroes en donde debemos afrontar la negativa y hacer de tripas corazones para poder salir airosas y victoriosas.  Es como si de repente,  necesitamos ése "no" para mover nuestros traseros y lanzarnos en la aventura más gratificante de nuestras vidas.... "te dicen que "no" e inmediatamente ya estás con las mallas puestas y la tiara, buscándole las 5 patas a los gatos"...

Entienda algo querida bruja... a pesar de que han pasado los años y usted posiblemente no piense como yo, a veces un NO, significa realmente NO.  Es cierto que la sociedad moderna en la que vivimos usted y yo nos ha vendido la idea de que decir NO es solo un artilugio para llamar su atención y hacer que usted venga a buscar lo contrario, pero piénselo bien... ¿no es usted afortunada por saber de antemano que es "NO" y así pueda ir a pasear a sus ovejas a campos más verdes y con mejor pajita?...  ¡piénselo sinceramente!... (aunque sea un segundo).

Lo que pasa con este sapo modelo es muy sencillo y hoy he terminado de comprenderlo: "NO ESTÁ INTERESADO EN USTED", ¡carajo!...

A los golpes y con mil caídas he aprendido,  que cuando un hombre está INTERESADO y tiene el cartel de su taxi amarillo encendido, pues moverá cielo y tierra por conseguirla a USTED... así tenga que llevar el taxi hasta charcos lejanos... Si no... ¡míreme a mi!... que mi pobre sapo viajó y viajó para soportar mis desprecios, necedades, pesadeces y sandeces hasta que me dí cuenta de que el pobre "era el indicado".  Y eso no pasa de moda querida rana princesa... eso está tan actual como hace 15 años... (piense en eso otro segundo).

Yo a usted no la conozco a profundidad para saber si usted es de las "ranas neuróticas" o no, pero me atrevo a decirle algo... Usted es una pricnesa linda que estudia en un mundo en donde los HOMBRES mientras más gay y exóticos,  tienen más chance de triunfar que una que se parte el lomo diseñando y confeccionando perfectamente.  Usted se ve que proviene de una buena familia con cierto grado de cultura codiciado.  Usted es linda, preciosa y con buen gusto.  Ya no persiga más a sapos desinteresados y encima modelos que tienen esa mirada como si usted no está a su altura porque ellos "son modelos" y usted no.  Modelos o no, siempre hay más sapos en los charcos de la vida. 

Créame que si usted es del tipo que le gustan los "prototipos sapos bellos en extremo", pues el instituto sigue contratando una y otra vez a más especímenes a quien echarles un ojo.  No se desanime y no sea necia... Este taxi no era para usted, pero en un mundo tan sobrepoblado y con la gasolina barata, usted conseguirá el taxi que la lleve a donde quiera... ¡CLARO QUE SI!...