Luego me dí cuenta de que era un deseo un poco egoísta, tomando en cuenta al pobre individuo que no tiene carro y debe salir a tomar el autobús o el metro en esta Caracas inundada; al pobre señor o señora que tiene una casa humilde y no quiere que se le venga abajo, y/o al habitante del Estado Vargas, que tiene el miedo clavado en la piel con recuerdos espantosos de lluvia y desastre...
Por un momento pensé... "Dios, voy a reformular mi deseo... te ruego que amanezca lloviendo pasito pero que no se caiga la casa de nadie y que la cola que separa a las personas de sus trabajos al menos fluya. Y que además, nos regales un poco más de friíto hasta que sea tu voluntad". Al menos pienso, que este deseo complace a más gente y me sentí mejor de repente.
Esta mañana me levanté y tuve una sensación que no puedo describir con otra frase mejor que DÉJÀ VU. Son tan impactantes estas dos palabras para los franceses, que los demás individuos que no vivimos allá, la hemos tomada prestada para definir lo que sería más o menos "estar viviendo en el presente algo que tenemos consciencia de haber vivido en el pasado".
Si se busca en textos especializados, encontramos explicaciones de todo tipo para coincidir en un término llamado PARAMNESIA. La paramnesia es un término acuñado por un psíquico francés de nombre Émile Boirat (que murió en 1917) que no es otra cosa que tener la impresión de haber vivido y/o experimentado una vivencia o sensación que en la realidad es presente.
Dicho esto les contaré de que se trata "el Déjà Vu" de hoy. ¿Alguna vez han tenidos la sensación queridas brujas y queridos sapos, de haber estado en un lugar antes, con alguien de antes o de ahora y de alguna manera saben lo que el otro dirá o lo que dirá usted?... ¿No es como muy impactante que usted está en medio de una situación y por su cabecita se oye pensar: "¡por Dios, esto ya lo hice!?...
La verdad, me ha pasado tan seguido estos últimos años de mi vida que ya comienzo a pensar que morí y vivo una vida paralela; que de alguna manera me fui para México y fui abducida por los extraterrestes que me dejaron botada aquí con "un tercer ojo", o que mejor aún, a fuerza de meditar, perdonar, sanar heridas viejas y profundas, pues he llegado a la consciencia de que de alguna manera se me "abre" la ventana del entendimiento que me mostrará el mejor camino. Y créanme, no me burlo... ¡ES VERÍDICA LA SENSACIÓN!... Y lo agradezco a las divinidades responsables... (Amén y gracias).
Por otro lado, pienso en mis amigas. En estos días, en medio de una exquisita comida de restaurante caraqueño respetable y un par de brujas charlando de todo y de todos, (no muy mal, por supuesto), me dí cuenta de que a otras brujas como yo, les pasa y a veces seguido. Es como si de alguna manera la conciencia humana está emergiendo a niveles más sublimes, en donde podemos notar cambios que aunque pequeños, son tan reales como tocarnos la nariz y saber que está allí. Ella me contaba que una y otra vez tiene la sensación de que es el mismo tipo con diferentes "tipos de piel". De hecho, voy a traducir esto para ustedes porque muchos ni siquiera entenderán.
Cuando era pequeña pasaban una serie en la televisión muy popular que se llamaba "V Invasión Extraterrestre". Era una serie ochentosa-noventosa muy popular en donde unos extraterrestres venían de otro planeta, se ponían piel falsa (cuero) encima de sus cuerpos de lagartos y finjían que eran tan humanos como nosotros, pero a escondidas comían ratones y eran "malos como el ácido sulfúrico". Me enteré de casualidad que están haciendo una versión moderna. (Saldré corriendo después de este post y la iré a comprar).
Pues es una analogía para explicarles lo que "el mismo tipo en distinta piel" significaba. Mi amiga decía que tiene la tendencia a ATRAER al mismo tipo de "tipo de sapo" una y otra vez. Que ella tenía la sensación de que era la misma alma "subdividida en mil partes iguales" y "colocada" en mil individuos sapos distintos. Al principio no le encontré mucha lógica y razón a su inquietante sensación, pero después pensé para mis adentros..."como que una vez leí sobre eso en algún lado. Leí sobre las almas que se dividen y caen en distintos cuerpos."
Seguí escuchando sus cuentos, quejas y anécdotas y me divertí de lo lindo pensando en que ella realmente no tenía un problema de "división de almas" sino que tenía LA TENDENCIA de ser siempre "el imán atrayente de sapos malvados que la hacían sufrir". Ya aquí hay dos vertientes: 1) hablamos de déjà vu y de cosas que creemos que vivimos y que de hecho es posible que así sea, y 2) de las mujeres que atraen "sapos inmamables" que solo nos hacen sufrir a las princesas bellas como nosotras. Por eso, y para no salirnos del tema, la alternativa 2 será discutida en un próximo artículo y la 1, se mantendrá en éste.
Soy fiel creyente de que "el déjà vu" existe y es un recordartorio de algo que quizás debimos hacer en el "paralelismo de la vivencia anterior ya vivida" (si es que eso puede explicarse así), y que debemos prestar atención para arreglarlo en este momento presente. Al menos, cuando lo veo así, vivo las cosas otra vez y las mejoro... ¡Y FUNCIONA CASI SIEMPRE!...
Fíjense que hasta Dickens creía que que el "déjà vu" era real, y lo cito textualmente..."Todos tenemos alguna experiencia de la sensación, que nos viene ocasionalmente, de que lo que estamos diciendo o haciendo ya lo hemos dicho y hecho antes, en una época remota; de haber estado rodeados, hace tiempo, por las mismas caras, objetos y circunstancias; de que sabemos perfectamente lo que diremos a continuación, ¡como si de pronto lo recordásemos!... ¿Si alguien como Dickens puede sentir que ocurre, pues quién es esta humilde mortal para contradecirlo?...
Quiero contarles para enredar más sus cabecitas, que se han hecho miles de estudios científicos al respecto. Les contaré que los expertos dicen que ESTA SENSACIÓN DE DÉJÀ VU, no es más que en realidad UN DÉJÀ VÉCU. Para los que no están familiarizados con el francés, pues diré que la traducción acuñada al español de estas dos fracesitas son " ya visto" y "ya vivido" respectivamente.
Los eruditos dicen que no es cierto eso que expresamos de que ya lo hemos visto, sino que realmente lo que creemos "visto", es en realidad "vivido". Y para enredar más el asunto, también concuerdan en que incluso el segundo término (déjà vécu) tiene dos variantes que se llaman "déjà senti" (ya sentido) y "déjà visité" (ya visitado o conocido).
Voy a intentar hablarles de esto con mis propias palabras. El "déjà vu" es descrito por ellos como aquella experiencia que está relacionada con un suceso muy banal que llega a nuestra cabeza en un momento "x", pero es tan impactante que se recuerda durante años. El "déjà vécu" es entonces esa experiencia que incluye más que la simple vista, por lo que etiquetarla como déjà vu suele ser inexacto. La sensación incluye una gran cantidad de detalles, percibiéndose que todo es exactamente como fue antes.
Si hablamos por ejemplo de mi, diría que mis experiencias son DE ESTE TIPO. Yo siento en determinados momentos que lo viví y que me pasa de nuevo para que cambie algunas cosas si así lo quiero. Quizás a usted también le pasa también, ¡ASÍ QUE NO SE HAGA EL IMBÉCIL CARAJO!... ¡usted está TAN LOCO como yo, NO LO FINJA MÁS!...
Ahora está la otra vertiente que es "el déjà senti". Este fenómeno alude a algo "ya sentido". A diferencia de la precognición implícita al déjà vécu, el déjà senti es primordial o incluso exclusivamente un suceso mental, carece de aspectos precognitivos y rara vez permanece en la memoria de la persona que lo experimenta. Es decir, uno no sabe qué fué lo que hizo o lo que le pasó, pero tiene la sensación de que es conocido. "El déjà visité" es la otra vertiente que intenta explicar el fenómeno menos frecuente que implica el extraño conocimiento de un lugar nuevo. Aquí uno puede saber encontrar el camino por una ciudad o lugar nuevo sabiendo al mismo tiempo que no puede ser posible. (Esta es la historia de mi vida cuando voy a México).
Una vez conocidas las distintas explicaciones para algunas de "las cosas raras" que de vez en cuando nos pasan, imagínese por un momento querido lector o querida lectora, que usted tenga la posibilidad de reconocer y de tener como "una segunda oportunidad" para modificar, o cambiar ligeramente algo que ya hizo en el pasado. Me refiero no a cambiar acontecimientos de índole mayor como si usted tuviera una máquina del tiempo, sino a pequeños detalles de "esos" que nos alegran o amargan el día. Imagine por un momento que usted de repente conoce a una princesa o a un sapo, y de antemano ya sabe si ella o él son o no para usted, porque de alguna manera usted tiene como una alarma en su cabecita que le dice... "huye a la derecha" o "quédate parado y profundiza"... ¿No sería grandioso a veces tener una oportunidad por pequeña que sea de hacer algo mejor con lo que usted recuerda de una vida o momento paralelo?... Yo me atrevo a decir, que sería ESPLÉNDIDO poder jugar con el tiempo y el espacio en favor de un bien común...
Este es un artículo para recordar las cosas que están ahí pero que hemos olvidado. Soy de las que CREE que muchas cosas se nos dieron en la encarnación y que olvidamos con los años para no parecer débiles o tarados... quizás, ¡es ése miedo a hacer el ridículo lo que en realidad nos convierte en ESTUPIDOS!... Yo me apego a la alarma que suena en mi cabeza, a la voz que me regaña o me consiente dentro de ella y a las cosas mágicas que existen aunque no las podamos tocar... ¡total!... el amor es mágico, es real y tampoco lo podemos tocar... ¡Y TAMBIÉN EXISTE!