viernes, 8 de octubre de 2010

"Ése" no sé qué...

Aún después de que han pasado un montón de horas, continuo riéndome de una conversación que tuve ayer con una amiga que vive en otro país.  Doy gracias a Dios por esa llamada y por esa conversa, porque fue realmente reconfortante saber que después de todo, no estoy ni tan equivocada ni tan loca.   Como he estado un poco triste estos últimos días, una llamada tan graciosa y amena como ésta,  me ha dejado rejuvenecida el alma.

Resulta que mi amiga me llamó para felicitarme por mi cumpleaños.  Hace días le mandé un link con el blog y jamás lo había leído.  Así que aprovechó para leerlo ayer y luego decidió que era hora de llamarme. Y para variar, pues no era mi cumpleaños.  Yo nací un 15 de Octubre… y faltan unos "diítas" para eso...(¿aún puedo decir el año?...)

Para los que por supuesto no la conocen tendrán que conformarse con lo que yo pueda decir de ella.  Lo primero que deben saber y con urgencia es que ella pertenece a la "Generación C" y es una de las más sufridas experimentadoras del "Síndrome de ¡Oh Dios Terry!".  Si ustedes queridas lectoras pensaban que eran las protagonistas más importantes del tormentoso drama de "enamorarse de un Terry", pues creo que al lado de mi amiga, ustedes serían la mascota de Candy, (Clint).

Con un largo y hermoso cabello, unos poderosos 1,70 mts de altura, una nariz perfilada, grandes ojos oscuros, unas poderosas razones de silicón,  miles de horas de gimnasio y una colección de cremas de todos los estilos, olores y sabores, mi amiga es UNA BELLEZA.  Yo diría y sin ánimos de ofender, que sus prejuicios y su banalidad a la hora de escoger pareja son equivalentes (en cantidad auditable) con la forma en que se ve por fuera.  Es decir:  juzga sin remedio, ningún tipo jamás es suficientemente perfecto para ella y por supuesto, si no luces bien, pues estás aún más jodido. 

Yo que la conozco sé, que es una preciosa persona por dentro, aunque haya que buscar por debajo de muchas capas.  Y como a "cada cerdito le llega la hora de ser una chuleta", pues mi amiga ahora es la protagonista del drama moderno de "La Bella y la Bestia".

Les contaré que dio mil vueltas para después soltarme la bomba de: “me enamoré de un FEO”.  Yo en un momento dudé y pensé que había escuchado mal, así que neciamente le dije que me explicara esa vaina de “enamorarse de un feo”.  (En mi cabeza sonaban cornetas, trompetas y alarmas de todo tipo... ¿Ella enamorada de un bicho feo? ¿Es que mis orejas se volvieron peludas y no escuchaban bien?... ¿Es que estoy sufriendo del síndrome:  "¿estás llegando a la tercera edad"?...)

Ella simplemente me dijo: “bueno Brujilda, es que estoy enamorada como dirías tú, de un sapo feo”(Lo siento mi gorda, pero va a salirme un hueco  de tanto reírme)… ¿Tú... enamorada de un prospecto feo?... ¡Ahora sí que a las ranas le salieron pelo! (diría Elizabeth que ella consiguió un espécimen que si tenía pelos de verdad verdad. Pídanle que publique la foto).

Ustedes se preguntarán qué es lo que me hace reír tanto.  Yo se los explicaré porque estoy convencida de que a más de una que conozco, le ha pasado algo parecido o puede pasarle en cualquier momento.  Como se imaginarán, para las personas como mi amiga,  la posibilidad de dejarse ver en público con "un sapo feo" era inexistente.  Ella cree que la belleza debe ir acompañada de belleza.  ¿Qué es una estúpida frívola de mierd...?.  Pues tal vez para algunos.  Pero como yo hace mucho tiempo me dejé de juzgar a la gente y mucho menos a mis amigas, creo que comprendí que a pesar de que tenía su lado "cuestionable", era muy sincera y divertida;  eso para mi bastaba.

Todas y cada una de nosotras hemos sido unas "ratas" en vez de unas "ranas" alguna vez en nuestras vidas.  Así que puedo entender perfectamente que cuando se trata de escoger "sapitos", pues queremos llevarnos al más lindo de todos, al que siempre huele rico, al que no le sobre pancita, al que tenga un trabajito de "caché", al que gane dinerito y lo gaste en ése "nosotros", etc et etc.  Eso pasa en los animales y pasa en las personas (que a veces se comportan también como animales, por cierto)Por eso es que decidí hoy que era NECESARIO escribir sobre lo que nos hace cambiar los esquemas.

Después de quedarme un poco muda y luego soltar la carcajada,  le pedí que me explicara qué la había hecho cambiar de parecer en cuanto a "sapos feos y sapos bellos" y me sorprendí de ver que ciertamente "la vida te da sorpresas".  Yo urgentemente tenía que sentarme a escribir este artículo antes de que se me olvidara.

En contexto les diré que mi amiga conoció a su sapito feo a través de otra amiga. Una vez hicieron una reunión, no recuerdo si de cumpleaños o de trabajo, y el sapito feo fue invitado.  Me cuenta que habían por lo menos unos 15 tipos bellos y pechochones en la reunión, pero era el "tipo espantoso" el que tenía unas 5 mujeres alrededor oyéndole los cuentos y riéndose con él.  Ella sintió curiosidad y se fue acercando para oír qué era lo que pasaba.  Se descubrió disfrutando de una conversa animada e inteligente.  ¡Quién diría que el sapo horrendo era tan articulado!...

Yo quería saber cómo era el sapo feo.  Diré exactamente lo que ella me dijo; trataré de usar su misma expresión y sus mismas palabras: "bruja es que no tienes idea de lo feo que es... mide medio metro y tiene una panza cervecera que pensé cuando lo vi que no se veía el pipí mientras orinaba...  Se le está cayendo el pelo y al mismo tiempo se está convirtiendo en el hombre lobo porque están creciéndole pelos en las orejas, la nariz y la espalda.  Tiene papada y la nariz torcida.  A pesar de que tiene lindos ojitos verdes, pues está tan gordo y blanco que se parece al muñeco de las galletas Pilsbury"... y lo peor... "es contador público"...(sinónimo estereotipado de aburrido total)

Ya la descripción habla por sí sola.  El pobre sapo es con esa descripcion: SIMPLEMENTE  ESPANTOSIENTO.  Sin embargo y para no hacerla sentir mal,  le dije: "pero no seas gafa, eso no importa.  Estás enamorada y eso es suficiente.  Ponlo a dieta, llévalo a depilar de regalo de navidad y llévatelo de crucero cuando tengas plata"...

Como soy una curiosa irremediable, pensé para mis adentros que necesitaba saber cómo se había enamorado del "feo".  Le dije que escribiría sobre ellos si me contaba "la parte buena del asunto".  Ella se relajó (siempre el bendito temor a ser juzgados por los demás que nos acecha sin remedio) y me dijo cosas que me hicieron sonreír (porque los milagros existen) y que voy a compartir con ustedes.

1) "...¡es que es taaaaan gracioso!..."
La risa.  Buena vaina que es la risa.  Imagínese salir con el tipo más bello del planeta y no poder reírse de nada.  Imagínese amiga lectora o amigo lector, una relación en donde no haya sentido del humor. Suponga usted que está saliendo con "el papacito de todos los sapos" y es la primera cita.  Resulta que fueron a comer italiano (como ella en su primera cita con él, porque lo que viene a continuación fue verídico) y el tipo pide un plato gigante de pasta con algo que parecen albóndigas en una salsa roja de tomate abundante y viscosa.  Resulta que el tipo está comiendo y se le cae una albóndiga que le mancha la camisa, el pantalón y va directo al suelo donde un mesonero que viene pasando aplasta con el zapato y llena de salsa al sapo feo y al tipo de la mesa de al lado;  (eso le pasó a ella).  ¿Usted cree que el papacito va a reírse de lo lindo, a relajarse y a hacer un chiste de eso?.. ¡Pues ni de vaina!... si es de los antiguos papacitos con los que mi amiga solía salir, pues le contaré que hubieran estado metidos en el baño del restaurant con un trapito limpiándose la camisa de Tommy Hilfiger y maldiciendo al mesonero que no tenía la culpa de nada.  

Pues el sapito feo no solo se echó a reír.  El aprovechó la ocasión para hacer un chiste de eso, para bromear con que era un "babieco" y siguió comiendo como si nada.  Ya se había manchado y no iba a gastar 25 min de su tiempo encerrado en un baño y dejándola sola tratando de quitar una mancha de salsa que no saldría con jabón de lavarse las manos. Eso para ella fue un comienzo feliz.

2) "... mi sapito espantoso no se pasa el día pegado del televisor viendo deportes..."
Esto es sin duda una cualidad que YO tendría que poseer a juro y porque sí.  La entiendo perfectamente.  Cuando conocí a mi marido me preocupaban tres cosas: 1) que fuera flojo o achantado para las vainas, 2) que no hiciera bien ciertas "cositas" muy importantes  y 3) que mirara deportes con los amigos y me dejara guindando los fines de semana como novia de pueblo.  Y cuando descubrí que las tres cosas importantísimas para mí estaban descartadas, pues ME CASÉ.
Mi amiga dice que su sapito nunca fue popular en el colegio ni en la universidad.  Que como todos sus amigos eran buenmozos, cuando salían todos, pues a él le tocaban las mujeres que los demás no querían. Y como las mujeres feas,  ni los feos se las quieren "coger", pues a él no le quedaba más remedio que ser buen conversador, simpático e interesante.  Por tal motivo, desarrolló la capacidad de la mayoría de los hombres solteros y feos: "pasan los fines de semana felices de tener a una princesita bella a quien sacar a pasear"... 

Por el contrario, los sapitos bellos no se alejan del televisor los fines de semana viendo fútbol, béisbol o fórmula 1 porque saben que a la hora que llamen a las ranas, éstas estarán dispuestas a salir... ¡carajo! ¡que feo!...

3) ..."bruja, es el tipo que mejor me ha dado donde es..."
Aquí no hay que hacer muchos comentarios al respecto.  Simplemente agregaría algo que es de mi propia invención.  Mi amiga dice que el sapo feo está más dispuesto a "dar que a recibir".  No pienso que los sapos lindos no estén dispuestos también, pero mi teoría resume algo que un profesor de estilística de francés siempre nos decía y que me causaba mucha gracia... "los feos son más agradecidos"...
Creo que los sapos lindos pasan más tiempo cuidando su ego, su apariencia y dejándose consentir, y muchos no se dan cuenta de que "la otra parte",  osea nosotras, funciona de manera diferente y necesita "más atención" (mucha más ateeeeeeención).  Me refiero en este aspecto al sexual, pero es completamente aplicable a todos los planos incluyendo el sentimental.  Por eso es que a las brujas amigas que conozco que duermen con tipos feos, tienen más y mejores orgasmos.

4) ..."es increíble como nunca me siento gorda ni fea...¡se acabó la presión!..."
Esto me parece del todo fantástico.  Conozco a mi amiga y sé que la presión de "siempre ser bella aunque deba mirar estrellas" la mantuvo suspendida en el espacio por años y años.  Sus hermanas eran bellas, varias de sus primas fueron al Miss Venezuela y hasta su mamá, que es una señora de edad, es demasiado bella. Para nadie es un secreto que en esta sociedad venezolana, "si no tienes tetas" no eres nadie.  Así que ella se hizo cirugía, empezó el gimnasio como desde los 16 años porque su metabolismo era lento y tenía tendencia a la gordura y no hay crema anti-celulítica o anti arrugas que no se eche.  Y si la crema dice por ejemplo "testículos de mosca", pues ella cree firmemente que la nueva revolución de los productos cosméticos del momento, será todo lo que ella necesite para seguir feliz.

Ahora mi amiga come hamburguesas; (¿antes?...  ¡ni de vaina!).  Recuerdo que salíamos de clases y teníamos hambre y nos íbamos para Mc Donalds o Pizza Hut  y ella siempre pedía una ensalada de cualquier vaina. Cuando nos atragantábamos de chocolates y helados, ella comía chocolates de diabéticos.  Ahora no siente culpa de comerse algo, ni tiene al novio recordándole que tiene unos "firestone" en pleno desarrollo. Osea... ¿cachicamo diciéndole a morrocoy conchuo'?...

Lo último que me dijo antes de colgar fue:   
5) "se quiere casar... y hasta compra vainas para cuando nos casemos..." 
Ahora si que estaba conmovida.  Aunque conozco a buenos amigos que no le temen al compromiso y de los que ustedes han leído comentarios en anteriores blogs míos, son tantas las veces que he oído idioteces machistas de hombres que creen que la vida es "una juerga constante y la acumulación de mujeres" (a ver quién colecciona más), que el hecho de que el sapito feo tomara en cuenta a mi princesita amiga (bruja y malvada y "seso hueco" además)  para casarse con ella, pues me hizo sentir como "la mamá gallina orgullosa" que a veces soy con mis polluelas amigas.

Yo la verdad estoy muy feliz por ella.  ¿quién no ha conocido a un tipo feo pero que tiene "ése no sé qué" que te lo hace olvidar?... ¿Quién de nosotras (y de mis amigos gays)  no ha olvidado también por un momento el medio metro, los pelos en sitios que ni imaginabas que existían y los cauchos de gandola, cuando la QUÍMICA te hace pensar en qué habrá debajo del pantalón?...

Mi mamá que era una señora muy realista y que en paz descanse,  decía siempre que aunque no se casó con mi papá porque era todo un galán, eso fue muy importante.  Yo debo reconocer que mi papá era una persona bella por dentro y por fuera pero es evidente que como soy su hija, quizás mi opinión no parezca muy objetiva, (así que a las fotos me remito).  Lo cierto es que a mi mamá el hecho de que mi papá fuera todo "un papacito sapo" no le sirvió de nada.  Igual existieron los mil cachos, las peleas, y quién sabe qué tantas otras cosas que uno ni se imagina y que los papás no dicen.  

Mi mamá siempre nos dijo a Verónica y a mi que la belleza es algo que se acaba, pero que lo que está dentro es algo que se mantiene.  Pasó como 10 años lavándonos el cerebro con eso, por lo que yo siempre busqué otras cosas por encima de lo físico.  A mi me gustaba la "gente inteligente"; ése era mi requisito, y a partir de ahí descartaba por otros atributos.  

A veces la gente inteligente suele ser muy necia, y ya para necia, conmigo tengo.  Si igual la vida va a demostrarte que tu pareja llegado un punto será tu compañero de vida y tu mejor amigo (en la vejez), es más inteligente buscarnos al sapo que nos querrá como somos, nos acompañará cuando estemos tristes, nos hará reír de lo lindo y de lo feo y de paso, no se gastará nuestras cremas de rejuvenecimiento facial cuando estemos arrugadas como unas pasas.  Si el sapo es bello o es feo pero no te hace reír, pues tampoco sirve.  La vida es muy dura, y el matrimonio lo es aún más.  Por eso es que estoy feliz por mi amiga y su nuevo sapo a quien ya quiero y jamás he visto. De hecho,  este sapo me parece BELLISIMO y estoy loca por conocerlo... (¿el tipo la hace reír, no ve partidos interminables por la T.V., sexo grandioso y se quiere casar con ella porque es su princesa?... ¡Carajo, que suerte!)   

Ella cambio sus esquemas y el consiguió a la bella que siempre quiso y nunca tuvo.  Si eso funciona para ellos... ¿quiénes somos nosotros para decir que son triviales, necios, plásticos o que eso no va a durar?...

Yo particularmente adoro "ésos no sé qués" que te mueven las cosquillas con la gente.  Me importa poco si son feos, azules, gordos, altos, negros o lo que sea. Para mi es imprescindible que hablen bien, que tengan algo que enseñar, que sean honestos y que me ría como loca. Fíjense que yo siempre he estado enamorada de Rubén Blades por ejemplo, y cuando lo vi en persona me pareció más feo que en la televisión.  Sin embargo, tiene chance de tumbar a mi marido si se lo propone (ja ja ja... No le digan a Afi)...

La evolución del hombre hasta nuestros días

Ya lo sé:  CARAS VEMOS Y CORAZONES NO SABEMOS...
 Lo interesante de salir a conocer, es lo que te conseguirás luego de unos días.  
De entrada, pues ¡NO TE DIGAS NO!



Nota al pie:  Ben, querido, esto es para reírse... ya sé que las cosas superfluas te dan escalofríos... ja ja ja

8 comentarios:

  1. Este relato es la historia de vida de mucha gente (me incluyo) a los que dios nos dio atributos intangibles y no algu atractivo fisico, sin embargo debo decir que estos casos de "clarividencia especial" solo se dan luego de los 35 años del individuo, como buen observador he visto este fenomeno muchas veces y siempre a tenido lugar en personas adultas, sea por edad o por madurez.

    Ojo, no es por hacer publicidad a los "FEOS" como yo y cerca del 50% de los hombres de este pais, se trata de romper las barreras de la vanidad (aunque esta es natural en los seres humanos y hasta un tanto necesaria en las mujeres) y los prejuicios que erosionan la sociedad y a los individuos.

    Humilde opiniòn!

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  2. Oscar completamente de acuerdo en todo tu post, solo creo que puedo agregar a esto que aqui la historia es de un tipo que se la saco de loteria jajaja, chamas asi de explotadas pareciera que se les escondio el corazon… Suerte amigo colega feo!!!

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  3. Ustedes si que son necios!!!
    Ninguno de los dos son feos... ¡Que gafos!...
    Voy a ir a "jalarlos" de las orejas a los dos, por víctimas!...

    Lo que falta es que me digan que son vírgenes sin remedio, como la película esta de "Virgen a los 40"... ja ja ja

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  4. Es prefereible enamorarse de un feo por fuera que yo que me enamore de un feo por dentro.

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  5. Ja ja ja...
    Gracielita, voy a escribir de las almas negras para que te des un gustico por dentro...
    Sapitos hay en muchos charcos, y tu realmente eres una princesita...¡Arriba ése ánimo!...

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  6. Pues yo estoy de acuerdo contigo, yo salí con muchos papasitos y de echo me case y tuve un hijo con uno de ellos PERO le gustaba mas la fiesta que a un tonto un lápiz, las mujeres, el futbol etc, etc, y la verdad que hasta que conocí a mi sapito no he sido tan feliz, y de echo algo que dije que NUNCA mas me casaría ahora después de casi 7 años con el nos vamos a casar. Así que pienso que en las parejas como dices tu tienen que existir muchas cosas, como las risas la complicidad, el no aburrirse, el compartir muchas cosas, en fin infinidad de cosas que son bastante mas importantes que el físico.

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  7. Esa justamente es mi teoría: lo más importante en una pareja es el buen humor, la risa fácil y la buena conversa.

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  8. Pues si, aunque por ahí andan unos sapitos de "aspecto simpático" que también te provocan algunas sonrisitas... ja ja ja

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