Por lo general, tengo muy poco de esos días, pero cuando los tengo... ¡mejor salir corriendo porque el huracán Catrina se queda pálido del susto!...
Cojín en forma de útero para los días difíciles |
No pude dejar de reírme con semejante respuesta. Mi amigo de toda una vida vive en Valencia, está casado con una "super cuaima", era de noche, teníamos cosas que hacer en la mañana de hoy y viajar 2 ó 3 horas para reírnos de las idioteces o tomarnos unos tequilas para reírnos aún más, me sonó simplemente delicioso. Ése era mi amigo, el que siempre tenía la respuesta que solucionaba mis peores conflictos... y por eso, jamás habrá nada que él pueda pedirme que yo simplemente no le conceda... (Aunque pensándolo bien, pues esto último depende...)
¿Qué nos hace salir de quicio? ¿Quién nos hace salir de quicio?... Esta parece ser la pregunta del millón. Estuve pensando con los dedos en el teclado unos minutos. Al instante y como por arte de magia no pude sino pensar en una amiga muy querida que siempre supo ponerle color a los días malos: Marié. Fueron tantas y tantas las conversaciones que tuvimos cuando yo estaba en Arquitectura y ella en Ingeniería que se me quedaron pegadas a la hora de abordar reflexiones profundas. Sus teorías (fantásticas todas) podían sacarle el jugo a la peor de las situaciones de depresión, despecho, frustración y olvido.
Resulta que te levantas en la mañana y el "puto" despertador no sonó. O si sonó no te diste cuenta, así que ya tu día comenzó atrasado para las mil vainas que tienes que hacer. Como eres positiva y estás dispuesta a ser "la mujer maravilla", pues mueves el trasero más rápido que inmediatamente, haces el desayuno mientras casi te lavas los dientes, planchas la ropa, mandas a los monstruos al colegio, despides a tu esposo con un beso de lejos y te dispones a organizarte porque será un día de locos.
Como todos los días que serán malos y jodedores, pues cuando ya estás por salir y quieres cepillarte los dientes para irte como Dios manda, pues ¡zaz!, te cae pasta dental roja en la camisa. ¿Roja?... ¡por Dios! ¡tardaste una hora planchando la puta camisa!...
Respiras hasta mil y te la quitas porque ponerte a quitarle la mancha roja de pasta a la camisa de seda y algodón, te hará perder más tiempo que planchar cualquier otra vaina que tengas en el closet. Pues la planchas, te la metes a los trompicones y justo cuando vas a salir, te diste cuenta de que no le dejaste comida ni agua a tu pobre perro. Pues dejas la cartera, te devuelves, le pides disculpas a tu adorado, le echas perrarina en el tazón, le pones agua fría de la nevera para no perder más tiempo, y coges las llaves, el celular, la cartera, el suéter y piensas... ¡Dios, no me pinté la boca!... Pues me la pintaré en el carro.
Mientras estás en el carro te das cuenta de que no te acuerdas si cerraste bien la nevera o no. Peor aún, se te olvidó por completo si apagaste la plancha después del incidente de la pasta dental y pasas una hora en la cola de camino al trabajo pasándola muy mal pensando que cuando llegues encontrarás al pobre perro y a tus 200 pares de zapatos carbonizados por el incendio que provocaste dejando la plancha prendida. Pero vuelves a contar hasta mil y entonces, ¡zaz!, como por arte de magia sientes un alivio de pronto. Ya vas a llegar a tu destino, así que mejor pones buena cara y dejas la desesperación; mira que algo peor podría pasarte...
Llegas, te metes al estacionamiento y justo cuando estás por bajar el vidrio para agarrar el ticket, sale el tipo que pone los conos que dicen "no hay puesto". ¡Carajo! ¡esto no puede estar pasando! ¿qué hago?... pues le "jalas bolas" al tipo y le dices que le dejas las llaves y todo para cuando haya un puesto desocupado. Dios escucha y el tipo dice que si, so pena de bajarte de la mula a la salida con una buena propina. No importa, al menos metiste el carro y te bajaste de él.
¡Coño, el ascensor llega rapidito!, te montas, das los buenos días y llegas a la oficina. Te sientas en la silla, prendes la computadora, revisas los mensajes que te dejó alguien en el escritorio y ¡zaz!, te das cuenta de que la silla tiene algo y te sientes incómoda. Te paras y ahí está... ¡te vino la regla y se te manchó la falda y la silla beige de la oficina!... ¡carajo... falta que me orine un perro callejero!... ¿y ahora que hago?... ¿traje toallas sanitarias en la cartera?... de cajón que no traes. Se te adelantó la regla 3 días según tus cálculos. Respiras profundo de nuevo y coges el teléfono para llamar a la única buena persona en la oficina que entendería semejante situación de horror. Ella te dice: "tranquila, yo siempre traigo unas cuantas en la cartera, ya te la llevo". Tu te vuelves a sentar y piensas en llamar a la señora que hace la limpieza para que te preste algo de jabón para lavar la falda. Al menos te pondrás una toalla antes de que lleguen tus jefes jodedores a echar vaina.
Ya son las 12, debes irte para la casa a atender a tus hijas, agarras tu cartera, pasas por el cajero porque no tienes ni medio para la propina del hombre del estacionamiento y te montas en tu carrito de vuelta a tu hogar. Cuando llegas, las niñas tenían media hora esperando solas porque el transporte las dejo para variar más temprano. Pues te disculpas, les echas chistes y cuentos necios para que se les pase la calentera y llamas a la oficina a inventar que "se te murió la abuela" (otra vez) porque crees que no podrás resistir un minuto más sin echarte a llorar como "descosida". Por supuesto, en el trabajo no te creen... pero a estas alturas... ¡a tí te importa una mierda!... tu estás literalmente al borde y si te botan, pues ¡bien por ellos!...
Esto es solo una pequeña parte de un cuento cualquiera que sucede con mucha frecuencia en nuestras vidas de mujeres "superpoderosas". Me imagino que los hombres tienen otro tanto. Mi amiga Marié decía que cuando te paras y tu día comienza mal, es solo tu percepción de que está mal. Esto sonaría muy "new age" de un solo golpe, pero analizando mi día de ayer, no pude sino darme cuenta de que todo es dependiendo del cristal con que se mire. Pretender que puedes controlarlo todo es UNA DE LAS PEORES MENTIRAS QUE TE DICES A TI MISMO.
¿Qué diría Marié?... sencillo, casi puedo escucharla fuerte y claro. Lo primero que me diría sería algo así como: "estoy segura de que el universo no te dará más cargas de las que puedas soportar". Y es cierto. Si usted querido lector o querida lectora, cree en Dios, en las divinidades varias, en el cosmos, en los extraterrestres o en algo, usted sabe dentro de su corazón, que esto es solo un obstáculo para ponernos más alertas. Usted tiene el VALOR y la CAPACIDAD de superar su "horrible día". Solo es cuestión de aceptar que se tiene un día malo y de saber con CERTEZA que usted podrá con él.
Lo bueno de estos días "espantosos" es que suelen tener una duración de 24 horas máximo. Es más, si usted es inteligente, seguramente se irá a dormir más temprano para que su día horrible se haga más corto. Y si usted es como yo, dejará de ir a la universidad, al trabajo, pedirá pizza o comida china, se montará en su cama, abrazará a su perro, se pondrá medias de dormir deliciosas, y verá televisión hasta que los ojos se le pongan cuadrados y tenga tanto sueño que no haya ni el peor trueno que logre despertarla. Usted se levantará como me he levantado yo hoy, con el alma fresca, sintiéndome un poco idiota por la energía negativa que acumulé ayer y dando gracias por tener memoria para recordar y citar a los amigos que la vida te pone de camino para que tu paseo sea TOTALMENTE ESPECTACULAR.
Puedo decir que me dí cuenta de que cuando sueltas y dejas de tratar de controlar lo que no puedes controlar (casi todo en la vida, diría yo), pues de alguna manera o se resuelve solo o deja de importarte. Y esto lo aprendí por cansancio, por sentirme que ya no daba para nada más. Ahora solo puedo recordar algo que me dijo el primer novio que tuve (a quien quise mucho) y quien es hoy uno de mis grandes amigos; Frank decía... "para qué te preocupas por las cosas que pueden solucionarse si tienen solución, y peor aún... para qué preocuparse por las cosas que no tienen solución, si no la tienen"...
AMIGA LECTORA, AMIGO LECTOR: SI ESTO NO LA CONVENCE O NO LA AYUDA...
Pues siempre es bueno un BUEN TEQUILA Y UNA TARDE DE SEXO ARDIENTE... ¡No sea necia!... LEVÁNTESE, BÁÑESE Y USE SU MEJOR ROPA INTERIOR... ¡Nunca se sabe!...
1) your story makes me cry "me hace llorar" (no me hace llorar por lo triste o emocional que haya podido haber sido, me hace llorar porque no tienes idea de lo superficial que ha sido tu historia si la comparamos con las miles de historias de miles de personas que SI tienen problemas de verdad)
ResponderEliminar2) me gustaria conocer a tu amiga Marie.
1) Recuerda que todo es depende del cristal con el que se mire la cosa. Para algunos el que se le espiche un caucho del carro es "para morirse" y para otros lo es tener cáncer. De hecho hay gente que ha tenido cáncer y pudieron manejarlo de una manera que pensarías (aunque no haya sido así)que no fue un problema en absoluto. Todo el mundo maneja su vida como puede y generalmente las mujeres en general somos dramáticas y todo lo vemos "neeeegro". Es una crítica más que un chiste. Ésa es una historia cualquiera que no es la mía; es simplemente un ejemplo de cómo podemos complicarnos la vida por estupideces que no podemos controlar. Ni hablar de las cosas "grandes" que aún menos podemos controlar.
ResponderEliminarYo afortunadamente no tengo que pararme temprano para encerrarme en una oficina. Todavía puedo decidir si cuando me levanto, me voy para la universidad o me quedo en casa. Al menos lo disfruto por ahora.
Me alegra que TU si no te enrolles por estupideces. Eso solo demuestra lo mucho que has evolucionado como persona. Y ...
ah, por cierto!...
2) Marié es una gran amiga y puedes buscarla por facebook en mis contactos.
Andreah a mí al contrario me ha gustado mucho creo que es de todo lo que he leído tuyo el mas simpático, me reí a carcajadas cuando decías lo de la plancha y los 200 pares de zapatos chamuscados, en mi caso es la cocina y mis computadores jejeje, siempre me pasa!!! De hecho venia en la autopista en una cola y caí en un súper hueco por estar leyendo pero seguí riéndome…
ResponderEliminarY si es cierto hay problemas mucho peores pero todo es relativo en la vida, hay gente que vive una vida muy plain y el simple hecho de que el coche no encienda en la mañana puede ser detonante para un stress muy severo, mientras al otro lado de la ciudad está el compañero de trabajo que todos los días se levantara 3 horas antes para lograr agarrar el metro a tiempo y las dos camionetas y llega con una sonrisa, la razón es porque es su costumbre, es posible que cambie su día si le piden que termine un proyecto urgente y odia su trabajo, mientras que al otro le cambie el día y se olvide de su carro porque ese mismo proyecto le llena de gozo ya que ama su lo que hace… Todo es relativo…
Por cierto que memoria tienes al recordar esa frase de mi abuelo!!! Y si todavía lo uso a diario, mi medicina para mi sonrisa es verme al espejo todas las mañanas y sonreírme a mi mismo sabiéndome feliz de tener otro día mas para amar lo que hago, para vivir y para aprender de mis errores. Como diría mi querido autor Robert T. Kiyosaki solo sabes que aprendiste algo si sabes cometiste errores.
Se te quiere mucho amiga!!!
que le paso a Ben? sera q tuvo un dia de esos?
ResponderEliminarElizabeth, no he tenido uno de esos dias :) - normalmente digo como pienso, normalmente -
ResponderEliminarsolamente estaba tratando de make a point that algunos de nosotros somos mas criticos en las cosas que leemos y queria darle una perspectiva diferente de las cosas a la bruja mayor ;-)
Elizabeth... el mundo esta lleno de injusticias, me molesta cuando la gente se queja de las trivialidades.
Apoyo completamente lo que dijo Frank, aunque en esta vida es difícil no preocuparse, pero hay q hacer lo mejor que se pueda para vivir la vida feliz. De todas las experiencias se aprende, nos dejan una enseñanza. En primera instancia son un gran problema (aunque sea pequeño para otros, para nosotros es grande), pero luego de cierto tiempo vemos que fue una nimiedad y sabremos afrontar problema similares en el futuro. Nada como estar paseando en esta ruleta rusa llamada vida. Disfrutemos el paseo sin preocuparnos en un punto, sólo veamos el paisaje sin perder de vista nuestro norte.
ResponderEliminarFrank no sé por qué no sale el comentario que escribiste. Voy a copiar y pegar tal cual me lo mandaste al facebook. Bechos y gracias.
ResponderEliminarFrancisco Cisneros. El 07 de octubre a las 12:41
Andreah, aqui esta lo que te puse:
Andreah a mí al contrario me ha gustado mucho creo que es de todo lo que he leído tuyo el mas simpático, me reí a carcajadas cuando decías lo de la plancha y los 200 pares de zapatos chamuscados, en mi caso es la cocina y mis computadores jejeje, siempre me pasa!!! De hecho venia en la autopista en una cola y caí en un súper hueco por estar leyendo pero seguí riéndome…
Y si es cierto hay problemas mucho peores pero todo es relativo en la vida, hay gente que vive una vida muy plain y el simple hecho de que el coche no encienda en la mañana puede ser detonante para un stress muy severo, mientras al otro lado de la ciudad está el compañero de trabajo que todos los días se levantara 3 horas antes para lograr agarrar el metro a tiempo y las dos camionetas y llega con una sonrisa, la razón es porque es su costumbre, es posible que cambie su día si le piden que termine un proyecto urgente y odia su trabajo, mientras que al otro le cambie el día y se olvide de su carro porque ese mismo proyecto le llena de gozo ya que ama su lo que hace… Todo es relativo…
Por cierto que memoria tienes al recordar esa frase de mi abuelo!!! Y si todavía lo uso a diario, mi medicina para mi sonrisa es verme al espejo todas las mañanas y sonreírme a mi mismo sabiéndome feliz de tener otro día mas para amar lo que hago, para vivir y para aprender de mis errores. Como diría mi querido autor Robert T. Kiyosaki solo sabes que aprendiste algo si sabes cometiste errores.
Se te quiere mucho amiga!!!
Bruja, me encantó este post y me identifiqué totalmente con el. Algo que me relaja mucho y no me hace perder el norte, es repetir una frase que repetía mucho un ex novio mío. Si yo le decía, por ejemplo, ¿qué haremos hoy? Él me decía: Bueno, EN UN MUNDO PERFECTO, yo saldría de clases a las 12... EN UN MUNDO PERFECTO no habría cola y podría llegar a buscarte a las 2... Eso me hacía pensar en los miles de obstáculos que hay en la vida para hacer cualquier cosa, y en cierto modo, me preparaba para afrontarlos sin caer en la frustración.
ResponderEliminarUn saludo!
Ja ja ja... cierto...!
ResponderEliminarSiempre nos pasarán cosas que nos harán sentir "frustrados, miserables e iracundos", pero es la actitud la que nos asegura un mejor bienestar. Ustedes cuando escribo, son mi norte. Gracias por tu comentario Peggy,siempre es bueno tener a los amigos inteligentes cerca... ja ja ja