ADVERTENCIA: Este artículo pretende hacer que al menos a usted le dé un dolor de cabeza intenso, por ser tan necio, por tener tantos tabúes y por no entender de una vez por todas que la edad es solo un número. Si usted prefiere y ama tanto los números, vaya corriendo y cómprese un triple en la agencia de lotería de turno... a ver si así ¡GANA EL PREMIO GORDO! y agarra sus 4 peroles y se va lejos muy lejos... ¡donde no puedan verlo más!....
Una vez advertido querido SAPO, y esto va para usted, porque al parecer las encantadoras ranas princesas somos más sabias, le voy a permitir que lea mi artículo. Esto lo hago en nombre de la ciencia misma, que no tiene la culpa de que usted sea tan necio y de que vaya por la vida poniéndole etiquetas a mis amigas brujas, a quiénes tanto quiero y respeto.
En mi cabeza empieza a sonar aquel viejo estribillo del cantante mexicano de antaño "José José" que pegó un hit en los 90, llamado "40 y 20". Como mi memoria no puede recordar esa canción porque yo quizás tenía unos 3 ó 4 años de edad, he tenido que investigar en youtube.com para saber qué decía la fulana canción. Y aquí les va el estribillo... "40 y 20, 40 y 20,es el amor lo que importa y no lo que diga la gente..."
¡Dioxxxxx!... estoy tan cansada de las etiquetas malignas de los sapos necios de los charcos de la vida. Empiezo a creer que está de moda aquello que identifica a una persona como si llevara una etiqueta en la frente con resaltador amarillo fluorescente: "VIEJA", "GORDO", "GAY", CHAVISTA", "MARICÓN"...
¿En qué momento nos volvimos jueces de concursos?...¿En qué momento aceptamos que para tener pareja hay que "seguir los parámetros correctos de la edad adecuada?... Pues les contaré y ustedes juzgarán.
Hace pocas noches me llamó una amiga. Yo estaba en medio de uno de esos momentos difíciles en donde debes respirar hondo y ser valiente. Hubo un momento en que me parecía que el cuento era tan loco, que no sabía si me estaba engañando a las primeras o de veras estaba siendo ella misma.
Mi amiga princesa es linda. Tiene una sonrisa que podría derretir un iceberg y un cabello que podría batir "shampoos" de 9 a 5 de la tarde y sin parar. Además de su metro sesenta y cinco cms, tiene 2 poderosas razones muy bien puestas y una actitud que la hacen ganadora de uno de los premios que generalmente otorgo por "personalidad y ego bien distribuído". Muy a mi pesar, mi amiga rana princesa cayó en el hueco que nos succiona por tener más de 35 años.
Ella tiene 38 años. Si usted no sabe lo que es tenerlos porque tiene 27 y cree que aparenta 21 (eso es contigo que seguro estás leyendo en este mismo instante), pues yo le diré que los 30 son los nuevos y mejorados 20. Cuando se tienen 20 años, es el momento perfecto para hacer el ridículo, para enamorarse de idiotas sapos de mierd... que al final nos dejan medio locas y muy pero muy traumatizadas.
Pero cuando se tienen 30 años, uno ya sabe lo que quiere y lo que hará por llevárselo a casa. Estamos relajadas, dichosas y tenemos el poder adquisitivo para ir para donde queremos y con quien queramos. De hecho y para muchas, pues diría que también es el momento perfecto para dejar de tener novios y tener más amantes que te lleven a cenar, que te hagan el amor 7 veces a la semana y quienes se vayan a su casa a dormir mientras nosotras chismeamos con las amigas por teléfono al mismo tiempo que nos pintamos las uñas.
Pero cuando se tienen 30 años, uno ya sabe lo que quiere y lo que hará por llevárselo a casa. Estamos relajadas, dichosas y tenemos el poder adquisitivo para ir para donde queremos y con quien queramos. De hecho y para muchas, pues diría que también es el momento perfecto para dejar de tener novios y tener más amantes que te lleven a cenar, que te hagan el amor 7 veces a la semana y quienes se vayan a su casa a dormir mientras nosotras chismeamos con las amigas por teléfono al mismo tiempo que nos pintamos las uñas.
Mi amiga está saliendo con un encantador sapo de 28 años. El problema no es que él los tenga; el problema es que él piensa que ella los tiene también. Como usted no la conoce, quizás quiere dudarlo un segundo. Trato de ver su cara en mi cabeza a ver si de verdad la "mentirilla blanca" se amerita y cumple. Pues si, ella la verdad no aparenta más de 30 años, y quizás tuvo que mentir por el bien de su propia autoestima y por el sexo delicioso que debe estar teniendo. YO posiblemente lo haría pero solo por la segunda opción. (ja ja ja).
¿Cómo llegaste a esto?, le dije rapidito sin tapujos, porque el que me conoce sabe que tengo poca paciencia. Ella me dijo: "¡ay bruja!, es que estábamos hablando un día con su grupo de panas y salió el tema de la edad... lo primero que él dijo es que no le gustan las viejas y que no dormiría jamás con alguien con más de 30!..." . Me dijo: "simplemente me aterré".
Ahí está la razón: MIEDO A LA NO ACEPTACIÓN POR CUESTIONES DE LA EDAD. Mis pobres oídos no podían creerlo. Y no podían hacerlo por dos razones, 1) que un tipo fuera de mente tan corta para descartar mujeres por la edad sin tomar en cuenta atributos REALMENTE IMPORTANTES como personalidad, belleza, inteligencia, sentido del humor y química, y 2) que ella, que siempre había sido una abanderada de la "Generación C", tuviera que recurrir a quitarse al menos 10 años para disponer del tipo que le quita el sueño. Mi cabeza solo permitía que sonaran todas las alarmas que me dejan sin palabras.
No pude sino pensar en una relación muy famosa que fue víctima de duras críticas por parte de todos los medios televisivos internacionales... "Demi Moore y Ashton Kutcher". Claro, usted dirá amigo sapo lector que evidentemente no podemos comparar a muchas ranas con la preciosa princesa Demi, pero piénselo de nuevo... Demi es linda... pero no es la única... para su sorpresa puedo decirle que conozco a muchas que son igualmente de preciosas y ni siquiera tienen una cirugía.
Cuando yo tenía 18 años y salía con mi novio a comer, muchas veces en los restaurantes lo único que veías era a señores de más de 40 con mujeres de mi edad (18). Y eso no estaba mal visto, porque la sociedad permite que un tipo con 3 ó 4 divorcios encima salga con una bachiller recien graduada. Lo que no perdonan muchos en esta sociedad de porras, es que la de 40 se consiga al tipazo de su vida con menos de 25 años. Y si tiene 20, pues ni hablar del asunto porque es un sacrilegio digno de excomulgación.
Aunque me parece que la sociedad falla en muchas cosas, y no quiero lanzar piedras porque no estoy libre de culpas, lo que me parece insólito es que un tipo de 28 años, con una profesión, con amigos, con varias novias y amantes a cuestas, se crea con el poder de juzgar a una mujer "merecedora" de su amor y de sus "bol..." entre otras cosas, por un número. No estamos hablando de una abuelita con bisnietos ¡por Dios!, estamos hablando de una mujer preciosa de 38 años. Alguien que pospuso eso de las relaciones para sacar una carrera exitosa y conseguir un buen trabajo. Alguien que pensaba que el príncipe azul lo único que tenía que tener era carro para irse pa´ Morrocoy los fines de semana.
Y ahí está, tienen ya varias semanas saliendo y el tipo está feliz creyendo que ella tiene 28 años y que ha tenido tanto éxito que inmediatamente después de graduarse de abogado, se puede dar el lujo de vivir sola. Yo me pregunto si él de verdad lo cree o lo quiere creer, como también me pregunto si ella puede mantener esa mentira o qué va a pasar cuando ya no la pueda sostener más.
¿Puede uno honestamente descartar a una mujer porque te lleva 7, 8 ó 10 años?... ¿Dónde quedó aquel viejo precepto de que uno se enamora de la persona y no de su cédula de identidad?...
Es cierto, a veces muchas tenemos ganas de que se vendieran "máquinas del tiempo" para retroceder y hacer otras cosas o darle ligeros matices a cosas que dijimos o dejamos de hacer cuando teníamos 20 años. Sin embargo, eso no se puede y uno solo debe sentirse a gusto con todas las experiencias buenas o malas que se tuvieron en 30 años. Si algo no salió como esperábamos, pues simplemente deberíamos ser lo suficientemente "autosuficientes" (valga la redundancia), para aprovechar lo que viene y dejar de llorar tanto por lo que ya pasó.
Si un hombre puede descartarte porque tienes 35 ó 38, o quizás 40, pues deberíamos descartarlos a ellos por tener una cabeza a los 27 ó 28 años, llenas de cucarachas comiendo cotufas y jugando dominó.
Como diría mi amiga Valentina, cuyos 39 le sientan de maravilla... ¡lo que una tiene que hacer por un buen polvo, carajo!...
Si un hombre puede descartarte porque tienes 35 ó 38, o quizás 40, pues deberíamos descartarlos a ellos por tener una cabeza a los 27 ó 28 años, llenas de cucarachas comiendo cotufas y jugando dominó.
Como diría mi amiga Valentina, cuyos 39 le sientan de maravilla... ¡lo que una tiene que hacer por un buen polvo, carajo!...
Me causa mucha gracia porque como cosa rara soy lo opuesto aquí, yo me detuve a pensar en este articulo ya que jamás he salido con una menor que yo 10 anos, de hecho hace poco me ocurrió y si me llamo mucho la atención una chica pero por tener menos de 25 ni me preocupe en ver mas allá.
ResponderEliminarPienso que más allá del sexo, que por cierto mejora con las chicas sobre los 30 ufff muuucho, esta la brecha generacional que aunque no queramos influye en el día a día y termina haciendo una barrera inevitablemente.
En cuanto al chamo con el cual esta amiga sale, que te puedo decir si no es suficientemente inteligente para inferir que esa no es su edad no veo un futuro lleno de genio a su lado kejejejeje.
Ja ja ja... te imagino escribiendo esto. Solo puedo sonreír...
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